Ejercicios abdominales después de una resección hepática

Una resección hepática es un procedimiento quirúrgico importante, que no se realiza a la ligera. En la mayoría de los casos, la cirugía se realiza para extirpar tumores del hígado, aunque una persona sana puede donar una parte de su propio hígado a un miembro de la familia u otro miembro cercano que esté sufriendo insuficiencia hepática. Al igual que con cualquier otra cirugía importante, el ejercicio ligero ayuda a acelerar la recuperación postoperatoria.

Resección hepática

La resección hepática consiste en extirpar quirúrgicamente la parte enferma de su hígado. Dependiendo de la enfermedad involucrada, las terapias menos invasivas pueden intentarse primero, como la quimioterapia o la radiación, si el cáncer está involucrado. Si esas terapias fallan, los cirujanos extraerán hasta el 75 por ciento del hígado en un esfuerzo por localizar y extirpar los tumores o las áreas enfermas. Esto es posible porque el hígado, solo entre los órganos principales del cuerpo, es capaz de regenerarse solo en unas pocas semanas, siempre que el tejido restante esté sano.

Incisión versus laparoscopia

Porque el hígado está un órgano grande, la incisión utilizada para una resección convencional también es muy grande, de hasta 30 pulgadas de largo. La longitud de la incisión es un factor importante en el tiempo de recuperación, creando una gran cantidad de tejido cicatricial y limitando la movilidad del paciente durante varias semanas después de la operación. Algunas resecciones del hígado pueden realizarse mediante cirugía laparoscópica, utilizando pequeños instrumentos y cámaras insertadas a través de una pequeña incisión. Esto puede no ser práctico si se va a extraer una gran parte del hígado o si el cirujano desea examinar físicamente todo el hígado.

Recuperación

Tiempo de recuperación de una resección con una incisión convencional hasta el punto que Puedes reanudar la mayoría de las actividades normales, normalmente son seis semanas. Durante el período de recuperación, limite su ejercicio a caminar y otras actividades de bajo impacto. El Centro Médico Beth Israel Deaconess en Harvard recomienda no levantar pesas de más de 5 libras durante las primeras cuatro a seis semanas. Si su médico está satisfecho con su progreso, es posible que pueda realizar algún ejercicio abdominal ligero en ese momento. Por lo general, esto consistirá en ejercicios de flexión y estiramiento para restaurar la movilidad en el área que rodea la incisión.

Después de seis semanas

Aunque podrá reanudar la mayoría de las actividades normales después de aproximadamente seis semanas, es importante recordar que cada recuperación es diferente, y deberá consultar a su médico antes de realizar cualquier ejercicio abdominal intensivo. No asuma que podrá comenzar a hacer abdominales nuevamente precisamente en la sexta semana. También debe adaptar su estilo de vida de otras maneras, a medida que su hígado se regenera. Tenga especial cuidado de mantenerse hidratado en todo momento, lo que acelerará su recuperación y minimizará el estreñimiento postoperatorio. Coma una dieta saludable con muchos vegetales y evite el alcohol durante su recuperación.