Protein Repair Tissue?

La proteína es un componente estructural y funcional importante del tejido y es necesaria para su reparación. La proteína de la dieta es necesaria para la reparación de tejidos, el crecimiento y para una variedad de actividades metabólicas.

La reparación de tejidos implica cuatro fases: hemostasia, inflamación, reparación y remodelación. Además, la ingesta adecuada de proteínas tiene tres funciones importantes en este proceso: promover la curación de heridas, el mantenimiento de la integridad del tejido y la rápida recuperación.

Importancia de la proteína

La proteína es uno de los factores más importantes que afectan la reparación del tejido. Una deficiencia en proteínas puede afectar la formación de capilares, la proliferación de fibroblastos, la síntesis de proteoglicanos, la síntesis de colágeno y la remodelación de heridas. Una deficiencia de proteínas también afecta el sistema inmunológico, lo que produce una disminución de los glóbulos blancos y una mayor susceptibilidad a las infecciones.

Proteína para el ejercicio y la recuperación

La proteína es necesaria para promover el crecimiento, reparar las células dañadas y sintetizar hormonas. Puede provenir de una variedad de fuentes, pero las fuentes animales proporcionan los aminoácidos esenciales y se consideran proteínas completas. Existen múltiples estudios que muestran que aquellos que realizan ejercicio requieren más proteínas dietéticas que los individuos sedentarios. Además, la evidencia indica que la ingesta de proteínas antes o después del ejercicio puede mejorar la recuperación, la función inmune, junto con el crecimiento y el mantenimiento de la masa corporal magra.

Ingesta de proteínas requerida

La cantidad diaria recomendada (RDA) de proteínas Es de 0,8 g por kg de peso corporal, por día. Esto está diseñado para mantener el balance de nitrógeno en el cuerpo de un adulto promedio, lo cual es importante para el mantenimiento de los órganos y tejidos. Sin embargo, la actividad física aumenta las necesidades de proteínas. El consenso general entre los dietistas es que los atletas deben consumir de 1.2 a 1.8 gramos por kg de peso corporal por día.