Fructosa en manzanas

Las manzanas contienen las tres "F": fibra, flavonoides y fructosa. Los tres tienen sus beneficios, pero cuando se trata de fructosa, es posible tener demasiado de algo bueno. De acuerdo con la Escuela de Salud Pública de Harvard, comer no más de 2 tazas de manzanas crudas por día mantendrá su consumo de fructosa bajo control.

¿Qué es la fructosa?

También conocida como azúcar de fruta, la fructosa es la Más dulce de todos los azúcares naturales. A pesar del factor dulce, la fructosa tiene un índice glucémico bajo. De acuerdo con la extensión IFAS de la Universidad de Florida, la fructosa también se encuentra naturalmente en las frutas junto con la glucosa y la sacarosa. La fructosa también es un componente de los jarabes de maíz con alto contenido de fructosa que se usan comúnmente para endulzar bebidas y alimentos procesados, como cereales para el desayuno y condimentos.

Fructosa en manzanas

La cantidad de fructosa en una manzana depende de su tamaño. Una sola manzana de tamaño mediano y cruda, de aproximadamente 3 pulgadas de diámetro, contiene aproximadamente 11 gramos de fructosa. Una manzana pequeña, de 2 y tres cuartos de pulgada de diámetro, contiene 9 gramos de fructosa, mientras que una manzana grande (3 y un cuarto de pulgada de diámetro) contiene 13 gramos.

Conceptos erróneos

En comparación con los dulces o una lata de refresco, una manzana llena de fructosa parece ser la mejor opción. Pero las noticias de la Universidad de Florida explican que la fructosa es fructosa, independientemente de la fuente. La fructosa es un monosacárido, o azúcar simple, generalmente descompuesta y absorbida rápidamente por el cuerpo. La fibra en la manzana ayuda a disminuir la absorción de fructosa, hasta cierto punto. Si bien comer una manzana puede no ser un problema, comer varias manzanas a la vez puede causar un aumento repentino en los niveles de azúcar en la sangre.

Metabolización

Cuando comes una manzana, la mayor parte de la fructosa que consumes ingresa El hígado donde las enzimas hepáticas llevan a cabo la metabolización, de acuerdo con la Guía de Salud Familiar de Harvard Medical School. El cuerpo no utiliza la fructosa como fuente de energía, por lo que cualquier fructosa de manzana metabolizada por el hígado se convierte inmediatamente en grasas corporales no saludables, como los triglicéridos y los ácidos grasos. Las cantidades excesivas de grasa corporal pueden conducir a enfermedades graves relacionadas con el corazón.

Beneficios de fructosa

Los beneficios para la salud de las manzanas pueden superar con creces las preocupaciones negativas de fructosa. Silvina Lotito, Ph.D., del Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón explica que las manzanas contienen flavonoides que pueden reducir el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer y enfermedades crónicas. Además, la ingesta de fructosa de manzana aumenta los niveles de ácido úrico en plasma en el cuerpo. Este aumento en el ácido úrico comparte un vínculo común con el aumento de la capacidad antioxidante del plasma. Altos niveles de ácido úrico pueden ayudar en la batalla contra las condiciones inflamatorias.