Relación entre la nutrición y un estilo de vida saludable

Para mantenerse activo, debe vivir un estilo de vida activo y saludable. En lugar de agotar su fuerza, el ejercicio regular, impulsado por una buena dieta, preserva y aumenta la fuerza de sus huesos, músculos, corazón, pulmones y sistema inmunológico. Mantener estos cimientos del cuerpo en condiciones de funcionamiento mantendrá el mantenimiento y las reparaciones al mínimo. Se enfermará con menos frecuencia y permanecerá activo por más tiempo en la vida. Puede comenzar obteniendo los valores diarios de nutrientes de los alimentos recomendados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.

Una dieta equilibrada para la energía

Las cantidades diarias de vitaminas esenciales, minerales, fibra, proteínas y otros nutrientes ayudan en el crecimiento celular y en los muchos procesos corporales que lo mantienen vivo y funcionando bien. Una dieta balanceada le permite consumir estos nutrientes dentro de límites razonables de calorías. Comer una variedad de alimentos de todos los grupos de alimentos proporciona mucha energía sin sobrecargar proteínas, grasas y azúcares altos en calorías. Para lograr este equilibrio energético, el Departamento de Agricultura de EE. UU. Sugiere una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa.

Nutrición para la fuerza

Muchos de estos mismos alimentos ayudan a establecer el Tipo de fuerza que necesitará para mantener un estilo de vida activo. Junto con los productos lácteos, el pescado proporciona calcio, que es necesario para la fuerza musculoesquelética. La National Osteoporosis Foundation relaciona la importancia de las reservas adecuadas de calcio para los huesos sanos. La actividad muscular también requiere calcio, mientras que las vitaminas antioxidantes A, C y E, que se encuentran en muchas frutas y verduras, apoyan un sistema inmunológico fuerte. Las vitaminas B, el hierro, el potasio y otros minerales estimulan la fortaleza cardiovascular.

Nutrición para el alivio del estrés

La tensión física y mental ejerce presión sobre muchos sistemas del cuerpo, como los sistemas cardiovascular e inmunológico. Por lo tanto, la salud óptima depende del manejo del estrés, en el cual la nutrición juega un papel vital. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que una dieta saludable lo prepara para manejar el estrés diario y participar en una rutina de ejercicios, que también controla los niveles de estrés.

Dieta y ejercicio para la longevidad

Personas que practican el alivio del estrés puede llevar vidas más largas y activas que aquellos que recurren a hábitos de afrontamiento poco saludables, como comer comida chatarra y beber demasiado alcohol. El simple hecho de controlar su peso con una buena dieta y ejercicio regular reduce su riesgo de diabetes tipo 2, ataque cardíaco y algunos tipos de cáncer, informa la Oficina del Cirujano General. Además, obtener los nutrientes diarios adecuados, como la fibra y el calcio, puede ayudar a evitar las enfermedades degenerativas crónicas, como la enfermedad coronaria y la osteoporosis.