Avena y carbohidratos

Un plato caliente de avena es un alimento básico en muchas mesas de desayuno. La avena es un grano de cereal resistente, cultivado en todo el mundo y reconocido como un alimento delicioso con muchas cualidades que promueven la salud. Según MayoClinic.com, la fibra soluble presente en la avena puede ayudar a reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad, o colesterol "malo". La mayoría de las calorías en la avena se derivan de los carbohidratos, principalmente en forma de almidón.

Calorías en avena

Una taza de avena integral contiene 170 calorías. De estos, 20 calorías se encuentran en forma de grasa, lo que equivale a 2,5 g. Una porción también contiene 6 g de proteína, o 24 calorías. La harina de avena deriva el resto de sus calorías de los carbohidratos. Una taza de avena también contiene 4 g de fibra dietética, que no contiene calorías.

Tipos de carbohidratos

Los carbohidratos simples son moléculas de un solo azúcar, como la glucosa y la fructosa. La sacarosa es un disacárido que consiste en partes iguales de glucosa y fructosa. Los polisacáridos son largas cadenas de moléculas de azúcar. También llamados carbohidratos complejos, no tienen un sabor dulce. El almidón es un tipo de carbohidrato complejo presente en alimentos vegetales como las papas y los frijoles. La avena también tiene un alto contenido de almidón.

Carbohidratos en la avena

De los 34 g de carbohidratos en una porción de avena, 33 g son de almidón. El 1 g restante está en forma de sacarosa. Su cuerpo maneja el almidón y la sacarosa de manera diferente.

Sacarosa versus Almidón

Debido a que la sacarosa es una molécula pequeña, su cuerpo la descompone fácilmente. En su intestino delgado, la enzima sacarosa descompone la sacarosa en glucosa y fructosa, que se absorben en el torrente sanguíneo para que sus células las utilicen como energía. El almidón es una molécula más grande que la sacarosa y requiere el trabajo de varias enzimas, comenzando con la enzima saliva amilasa, presente en su saliva, y culminando en su intestino delgado, donde enzimas adicionales terminan el trabajo. Debido a que el almidón demora más en digerirse que la sacarosa, brinda niveles de energía sostenidos para mantenerlo satisfecho entre comidas.