Dieta de la pancreatitis aguda y plan de comidas

El páncreas es una glándula grande ubicada detrás del estómago y cerca del intestino delgado. Produce enzimas que, combinadas con la bilis del hígado, digieren los alimentos y liberan las hormonas insulina y glucagón en el torrente sanguíneo. Cuando se inflama, las enzimas del interior del páncreas lo dañan. Las complicaciones incluyen el desarrollo de cálculos biliares que pueden necesitar extirpación quirúrgica. La pancreatitis aguda ocurre repentinamente y generalmente mejora en unos pocos días con el tratamiento adecuado. Esto puede requerir hospitalización para controlar el dolor, administrar hidratación y antibióticos por vía intravenosa y satisfacer necesidades nutricionales especiales.

Dieta de recuperación inicial

Si está lo suficientemente enfermo como para ser hospitalizado, prepárese para ayunar durante al menos varios días para mantener la Páncreas inactivo para que pueda recuperarse. Si se producen vómitos, se puede colocar un tubo a través de la nariz hasta el estómago para extraer el líquido y el aire. Una vez que sea seguro volver a comer, es posible que los pacientes deban recibir un líquido especial que se transporta a través de un tubo que se inserta a través de la nariz y la garganta hasta el estómago durante varias semanas mientras el páncreas sana.

Una vez que los pacientes pueden comer normalmente Las comidas, pueden necesitar enzimas pancreáticas sintéticas, que deben tomarse con cada comida, para reemplazar aquellas que el páncreas no puede producir todavía. Estas enzimas sintéticas ayudan a los pacientes a digerir alimentos y adelgazar, según informa el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas (NDDIC, por sus siglas en inglés). Plan de Dieta Permanente

Para prevenir más ataques pancreáticos, adopte una dieta saludable y baja en grasas. Coma comidas pequeñas varias veces al día. Los pacientes deben beber mucha agua; El té verde, que es alto en antioxidantes, también es aceptable. Evita todo el alcohol; El alcohol puede causar pancreatitis aguda, en muchos casos. Las bebidas con cafeína causan deshidratación y deben ser limitadas.

Comer alimentos ricos en antioxidantes, como las bayas, los tomates y las verduras, puede prevenir ataques o reducir los síntomas, aconseja el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC). El Maryland Medical Center sugiere que los pacientes coman alimentos con alto contenido de vitaminas B y hierro, que incluyen granos enteros, verduras de hojas verdes oscuras como la espinaca y la col rizada, y vegetales marinos; use solo aceites monosaturados saludables para cocinar, como el aceite de oliva; coma carnes magras que no sean rojas, atún, caballa, salmón y otros pescados de agua fría, y tofu o frijoles; evite los alimentos refinados, como el pan blanco, las pastas y el azúcar, y muchos productos comercialmente horneados, como galletas y pasteles, y otros alimentos con alto contenido de grasa, como aros de cebolla y papas fritas, margarina y mantequilla; y evite el tabaco, el alcohol y la cafeína.

Enfatice los alimentos que son ricos en antioxidantes y bajos en grasa. El desayuno podría consistir en yogur, que contiene enzimas que ayudan a la digestión y reduce la inflamación, explica el sitio web de Nutralife, y arándanos u otras frutas. Puede agregar tostadas integrales con mermelada de arándanos con bajo contenido de azúcar.

Para el almuerzo, considere la sopa de verduras con un caldo a base de tomate o pollo, a la que puede agregar arroz integral, quinoa o bulgur.

Para la cena, tome atún o salmón, o tofu y espinacas, ya sea estofado en un poco de aceite, ajo y algo de queso parmesano o como parte de una ensalada con tomates, brócoli, pimientos y calabaza. Los carbohidratos integrales, como los mencionados anteriormente, podrían completar la comida. Los pacientes cuya pancreatitis no se relaciona con el consumo de alcohol pueden beber vino tinto, que es rico en antioxidantes. Las personas que deben evitar el alcohol pueden comer uvas rojas.

Fuentes de nutrición adicionales

Tome multivitaminas y, potencialmente, otros suplementos para tratar cualquier deficiencia nutricional, especialmente después de una pérdida severa de peso. También considere tomar ácidos grasos omega-3 (aceite de pescado), que reduce la inflamación y aumenta la inmunidad, aconseja el UMMC. Los suplementos probióticos y ácidos alfa-lipoides también pueden ser útiles. Esta fuente también sugiere agregar suplementos que contengan hierbas altamente antioxidantes como la albahaca santa, la uña de gato, los hongos Reishi y la grosella espinosa india.