Diferencias entre los tanques de oxígeno y los concentradores de oxígeno

Los médicos prescriben los tanques de oxígeno y los concentradores de oxígeno para los pacientes que necesitan terapia con oxígeno. La terapia de oxígeno ayuda con ciertas enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la fibrosis quística o la insuficiencia cardíaca, para mantener mejor los niveles adecuados de oxígeno en la sangre. Hay dos métodos básicos para proporcionar oxígeno suplementario: tanques de oxígeno y concentradores de oxígeno. Aunque funcionan de diferentes maneras, ambos dispositivos proporcionan oxígeno adicional a través de una cánula nasal, un tubo delgado con dos puntas que encajan en la nariz o una máscara que cubre la nariz y la boca. El estilo de vida es a menudo el factor clave para determinar qué tipo de terapia de oxígeno es ideal para usted, y muchos pacientes usan una combinación de tanques de oxígeno y concentradores de oxígeno.

Los tanques de oxígeno contienen

Concentradores de oxígeno

Los concentradores de oxígeno son máquinas que absorben el aire de su entorno y concentran el oxígeno encontrado. en el aire. Este oxígeno concentrado, que ahora tiene una pureza del 95 por ciento, se entrega al paciente. Los concentradores de oxígeno funcionan con electricidad, por lo que se debe tener a mano un tanque de oxígeno de respaldo en caso de una falla eléctrica. Los concentradores de oxígeno originales eran máquinas grandes que solo podían usarse en el hogar, pero los nuevos modelos de concentradores de oxígeno portátiles permiten una mayor movilidad y libertad. El mayor inconveniente de los concentradores de oxígeno es la dependencia de la máquina de la energía eléctrica. Si se produce un corte eléctrico o si falla la batería de una unidad móvil, la máquina no suministra oxígeno.

Advertencia

Al usar la terapia de oxígeno, debe tener en cuenta el peligro extremo que representa el fuego para su la seguridad. El oxígeno alimenta el fuego, y el oxígeno concentrado que se entrega a los pacientes que utilizan tanques de oxígeno o concentradores de oxígeno, puede hacer que el fuego se inflame de manera violenta. No debes fumar mientras administras oxigenoterapia. Los concentradores deben estar al menos a cinco pies de distancia de las llamas abiertas.