¿Qué es una vía aérea patentada?

Los profesionales médicos y aquellos que trabajan con pacientes traumatizados escucharán el término "vía aérea patentada" una y otra vez. Esto se debe a que una vía aérea de patente es absolutamente crucial para la salud y la seguridad de cada paciente, independientemente de sus lesiones. Tener una vía aérea patentada no garantizará la supervivencia, pero puede aumentar las tasas de supervivencia, y tener una vía aérea comprometida casi siempre dará como resultado un peor resultado.

Patente aérea

Una vía aérea permeable es una que está abierta y claro, donde el paciente es capaz de inhalar oxígeno y exhalar dióxido de carbono. Tener una vía aérea permeable no significa que el paciente no tenga dificultad para respirar, simplemente significa que, de ser necesario, se puede administrar oxígeno sin el uso de reconstrucción quirúrgica de la vía aérea. Un paciente que está hablando y alerta tiene una vía aérea permeable y debería poder usar una cánula nasal, una mascarilla o un nebulizador para ayudar con la respiración.

Vía aérea comprometida

Un paciente con una vía aérea comprometida Puede haber sufrido traumatismo maxilofacial, traumatismo de cuello o traumatismo directo a la tráquea. Los pacientes con vías respiratorias comprometidas pueden volverse azules, pueden estar agitados debido al pánico y los músculos del pecho pueden retraerse a medida que jadean por aire. Se puede ayudar rápidamente a un paciente con una vía aérea comprometida limpiando la vía aérea de objetos extraños si se produjo asfixia, cambiando de posición mientras se mantiene la estabilización de la columna o manteniendo la vía aérea abierta con la maniobra de empuje de la mandíbula.

Severe Cases

In En algunos casos en los que la lesión es extremadamente grave, es posible que se necesiten procedimientos quirúrgicos para crear una vía aérea con patente. En este caso, el profesional médico realiza una cricotiroidotomía quirúrgica. Este procedimiento incluye hacer una incisión en la garganta que se introduce en la membrana cricotiroidea y se inserta un tubo para la administración directa de oxígeno. Este procedimiento puede causar daño al cartílago cricoides y no debe realizarse en niños menores de 12 años de edad.