Cómo lanzar una herida

Cuando una herida se infecta, se pueden formar protuberancias llenas de pus debajo de la piel. Estos forúnculos suelen ser dolorosos y continuarán creciendo hasta que se libere el pus y la herida se drene. Es importante tener en cuenta que la punción de una herida puede propagar la infección y no se recomienda como tratamiento en el hogar, según la Clínica Mayo. Consulte a un médico si tiene alguna pregunta.

Espere hasta que la herida se haya llenado de pus y forme una cabeza de aspecto blanco. Lanzar una herida que no esté lista solo causará dolor y riesgo de una infección mayor.

Limpie suavemente el área con un limpiador antibacterial y agua caliente. Lávese bien las manos para reducir el riesgo de propagación de bacterias.

Esterilice una aguja manteniéndola en una llama durante treinta segundos y luego deje que se enfríe por completo.

Coloque una toalla debajo de la herida y tenga ungüento antibacterial y un vendaje listo.

Pique suavemente la parte superior de la herida con la aguja y apriete suavemente para permitir que el pus drenar. Permita que todo el pus drene fuera de la herida, apretando suavemente según sea necesario.

Una vez que la herida esté vacía de pus, aplique generosas pomadas antibacterianas, como Neosporin, y cubra firmemente con un vendaje.

Mantenga el área limpia y seca. Observe si hay signos de infección y comuníquese con un médico de inmediato si sospecha que se ha propagado o si la herida no comienza a curarse.

Sugerencia

Mantenga la herida lo más limpia posible Antes y después de la punción.

Advertencias

Consulte a un médico ante el primer signo de infección, antes y después de la punción.

Cosas que necesita

Jabón antibacteriano

Agua caliente

Toalla (s)

Flame

Aguja

Ungüento antibacterial

vendaje