Cómo castigar a un adolescente perezoso

Los adolescentes son conocidos por su completa y absoluta atención a la búsqueda de grandes cantidades de tiempo libre. La televisión, las computadoras, los mensajes de texto y el sueño son a menudo más altos que las tareas y tareas en sus listas de prioridad. Como padre, es su responsabilidad asegurarse de que su hijo adolescente sea un miembro valioso de la sociedad para cuando salga de su hogar, lo que incluye enseñarle sobre las maneras más inteligentes de pasar su tiempo. Debido a que su adolescente tiene la edad suficiente para entender las consecuencias de sus acciones, el castigo orgánico puede ayudar a enseñarle una lección sobre los peligros de la pereza.

Discuta el comportamiento de su adolescente cuando actualmente no está peleando por ella. pereza. Espere hasta que ambos estén tranquilos y puedan sentarse y tener una conversación madura sobre cómo la pereza de su adolescente está afectando a su familia y su hogar. Permita que su adolescente exprese su opinión sobre el uso del tiempo y explique sus prioridades. Juntas, nombren tres de sus principales prioridades que tendrá en cuenta cuando asigne tareas y responsabilidades.

Explique los diversos castigos que entrarán en vigencia si su adolescente elude sus responsabilidades. Mantenga el castigo lo más orgánico posible para que su hijo vea una relación natural de causa y efecto entre su pereza y las diversas consecuencias que experimenta. Por ejemplo, si ignora sus tareas porque pasaba tiempo en la computadora, restringe su tiempo de computadora en el futuro.

Ofrezca instrucciones específicas cuando le pida a su adolescente perezoso que trabaje en el hogar. El simple hecho de decir que necesita limpiar su habitación puede parecerle un tiempo largo y abrumador. Al dividir las tareas en objetivos más pequeños y manejables, como llevar ropa sucia al lavadero u organizar su armario, su adolescente se siente motivado para realizar ciertos trabajos.

Permita las consecuencias naturales de la pereza de su adolescente para tener un efecto sobre ella. Si bien es natural querer proteger a su hijo, intervenir y poner excusas por su comportamiento solo perpetúa la pereza. En cambio, permita que su adolescente aprenda que hay consecuencias en sus acciones; por ejemplo, si no hace su tarea, la penalizan en la escuela y si no lava la ropa, no tiene ropa limpia.

Limita a la pereza, actividades sedentarias, como usar la computadora, mirar televisión o tomar siestas, y sugerir que participe en más actividades físicas, como jugar en el equipo de una escuela, ir a una caminata o trabajar en el jardín. Inculca en tu adolescente el amor por ser activo y predica con el ejemplo. No puede esperar que su adolescente esté activo si pasa la mayor parte del tiempo viendo televisión.