Estadisticas de obesidad en adolescentes

La obesidad se define generalmente como un peso superior al 20 por ciento sobre el número ideal de libras para su estatura y edad. El porcentaje de adolescentes con sobrepeso u obesidad se ha más que duplicado en las últimas tres décadas. Según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, aproximadamente 12.5 millones o el 17 por ciento de los niños de 2 a 19 años se consideran con sobrepeso. Causas

La obesidad en los adolescentes ocurre cuando se queman pocas calorías para el número de calorías consumidas. La genética o los antecedentes familiares, así como el comportamiento y los factores ambientales, pueden influir en si una persona joven se vuelve obesa. Las comidas rápidas altas en calorías, las bebidas, más comidas consumidas en restaurantes y porciones más grandes, a menudo de gran tamaño, pueden contribuir a la obesidad de los adolescentes.

Las dietas para adolescentes a menudo no cumplen con las pautas de nutrición. Por ejemplo, solo el 8 por ciento de los niños en Colorado comían verduras tres o más veces al día, según lo recomendado por el Departamento de Agricultura de los EE. UU., Informa el Servicio de Extensión de la Universidad de Colorado.

Efectos en la salud

La obesidad infantil puede ser muy breve - y consecuencias a largo plazo para la salud. Los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de tener sobrepeso en la edad adulta. En un estudio publicado en enero de 2007 en "Journal of Pediatrics", el investigador principal David S. Freedman descubrió que el 70 por ciento de los niños obesos de entre 5 y 17 años tenían uno o más factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. De ocho a 45 por ciento de los casos recién diagnosticados de diabetes tipo 2 son en niños y adolescentes, según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano o NICHHD.

Disparidades étnicas

Las tasas de obesidad en los adolescentes varían significativamente entre las diferentes razas, etnias y niveles de ingresos. Por ejemplo, en 2008, los CDC observaron que los adolescentes hispanos eran más propensos a ser obesos que los blancos no hispanos, mientras que las adolescentes negras no hispanas eran más propensas a ser obesas que las blancas no hispanas. Es posible que las familias de bajos ingresos no puedan pagar opciones de alimentos más saludables, como frutas y verduras, y que no tengan fácil acceso a áreas seguras para la actividad física.

Prevención

Comer una dieta bien balanceada que incluya alimentos magros La carne, las frutas, las verduras y los granos integrales combinados con el ejercicio regular pueden ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Pequeños cambios, como eliminar una lata de refresco al día y pasar menos tiempo viendo la televisión pueden contribuir a un estilo de vida más saludable. Los niños y adolescentes deben dedicar 60 minutos al día a algún tipo de ejercicio físico.