La importancia de las rutinas del sueño para niños pequeños

La falta de sueño no es solo un problema para los adultos ocupados. Los niños de todas las edades no duermen lo suficiente, lo que afecta tanto su desarrollo como su comportamiento. La National Sleep Foundation informa que el 25 por ciento de los bebés, niños pequeños y preescolares tienen sueño durante el día, y el 30 por ciento de los niños en edad escolar tienen problemas para levantarse por la mañana. Establecer rutinas relajantes a la hora de acostarse ayuda a evitar que los niños pequeños se conviertan en parte de estas estadísticas. La importancia del sueño

Es claro que el sueño es esencial, pero no se entiende por qué es tan vital. Múltiples teorías apuntan a por qué el sueño es necesario para la supervivencia. Según la División de Medicina del Sueño de la Escuela de Medicina de Harvard, ciertos procesos fisiológicos ocurren principalmente, si no completamente, durante el sueño, incluido el crecimiento muscular, la liberación de la hormona del crecimiento y la reparación de tejidos. Otra teoría, que involucra un concepto conocido como plasticidad cerebral, apunta a ciertos cambios en el cerebro que ocurren durante el sueño. Estos cambios, que afectan tanto a la organización como a la estructura del cerebro, desempeñan un papel clave en el desarrollo de los niños pequeños. El sueño inadecuado no solo afecta el crecimiento y desarrollo de los niños, sino también su comportamiento, lo que contribuye a la hiperactividad y el mal comportamiento durante el día.

Rutinas para niños pequeños

Las rutinas a la hora de dormir desempeñan un papel importante en los niños pequeños. Estos rituales nocturnos ayudan a aliviar la ansiedad por separación que a veces ocurre en los pequeños. Ciertas actividades, como un baño relajante o un cuento nocturno, también ayudan a los niños a relajarse en la cama. Las actividades estimulantes, como mirar televisión o jugar videojuegos, no son una rutina efectiva o sabia para irse a dormir. De hecho, son perjudiciales para dormir. De acuerdo con Laurie Weinreb-Welch, MPH, CHES, educadora de Extensión de la Universidad del Estado de Pensilvania, los niños con televisores en sus habitaciones se acuestan todas las noches aproximadamente 20 minutos después. Esto se traduce en más de dos horas de sueño perdido por semana, lo que probablemente no se recuperará.

Rutinas para bebés y niños pequeños

Los bebés también se benefician de las rutinas a la hora de acostarse. Un estudio, publicado en mayo de 2009 en la revista "Sleep", encontró que los rituales nocturnos tienen múltiples impactos positivos en los hábitos de sueño de los bebés y niños pequeños. Las madres que participaron en la investigación les dieron a sus bebés un baño y un masaje. También apagaron las luces 30 minutos después del baño. Abrazos y canciones de cuna se incorporaron a la rutina también. Los hallazgos del estudio sugieren que estos rituales ayudan a que los bebés se duerman más rápido y se despierten con menos frecuencia. Estas rutinas a la hora de acostarse benefician a los niños pequeños de la misma manera y también mejoran su estado de ánimo en la mañana.

Fomento del sueño

Si tiene problemas para que su hijo pequeño duerma por la noche, hay cosas que puede hacer "to encourage him to settle down.", 3, [[No le dé a su hijo productos con cafeína o grandes cantidades de alimentos antes de acostarse, ya que esto puede interrumpir el sueño. Mantenga las actividades antes de acostarse tranquilo y en calma; No lo deje jugar, mirar televisión o participar en otras actividades que estimulen sus sentidos. Se adhieren a una hora de acostarse consistente. Asegúrese de que el dormitorio de su hijo sea propicio para dormir. Debe estar oscuro y tener una temperatura ambiente confortable. Se puede usar una pequeña luz nocturna en el dormitorio.