Sangrado anormal después del embarazo

Después del embarazo y una vez que nace el bebé, el sangrado vaginal es una consecuencia normal a medida que el cuerpo se deshace de todo el tejido de apoyo que queda en el útero. Llamado lochia, esta descarga es perfectamente natural y no hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de mujeres, se produce un sangrado anormal y es posible que se requiera atención médica para detener el flujo de sangre. La pérdida anormal de sangre del útero después del nacimiento se llama hemorragia posparto.

Signos y síntomas

A veces es difícil distinguir el sangrado posparto de la lochia normal. Si la sangre permanece roja brillante más de siete días después del nacimiento, esto podría ser un signo de un problema. Las mujeres posparto que experimentan escalofríos o fiebre también pueden tener una hemorragia posparto. En lochia normal, la secreción no debe oler mal y no debe empapar una compresa sanitaria en menos de una hora, por lo que también pueden indicar sangrado anormal. Si el sangrado disminuye, pero luego vuelve con alguno de estos signos, podría indicar una hemorragia posparto tardía. El sangrado anormal después del embarazo no solo ocurre inmediatamente después del nacimiento, sino que puede aparecer en cualquier momento hasta un mes después del parto, de acuerdo con la Biblioteca médica de Merck Manuals Online.

Causas

El sangrado anormal ocurre cuando los vasos sanguíneos que sostuvieron la placenta durante el embarazo no se cierran adecuadamente después del nacimiento. Esto puede suceder si el útero no se contrae correctamente poco después del parto. Algunas de las cosas que pueden llevar a una hemorragia posparto incluyen el estiramiento del útero por exceso de líquido amniótico, parto prolongado o ciertos analgésicos utilizados durante el parto y el parto. Complicaciones

La principal complicación de un sangrado anormal después del embarazo es Pérdida de sangre, que puede ser fatal si no se controla. Otras complicaciones derivadas de la pérdida de sangre extrema pueden incluir presión arterial baja y anemia. Incluso después de detener la hemorragia posparto, puede comenzar de nuevo, por lo que es posible una mayor pérdida de sangre.

Tratamiento

Si se produce un sangrado anormal inmediatamente después del parto, el médico o la partera intentarán masajear el útero para obtener Contraer y administrar una versión sintética de oxitocina, una hormona que promueve la contracción uterina. En casos extremos, podría ser necesaria una transfusión de sangre. Si no se puede detener el sangrado estimulando las contracciones uterinas, los médicos pueden comprimir las arterias que suministran al útero. Los médicos también pueden examinar el útero en busca de desgarros, cortes o cualquier pieza de placenta que pudiera haberse retenido si no se puede encontrar otra causa de sangrado anormal.

Prevención

Monitoreo de la madre y el bebé durante el embarazo y el nacimiento puede ayudar a reducir el riesgo de sangrado anormal después del parto. Los médicos pueden buscar problemas potenciales a través de ultrasonido y examen físico y prepararse para posibles complicaciones con anticipación. En algunos casos, no es posible predecir o prevenir una hemorragia posparto, por lo que las mujeres suelen ser monitoreadas durante al menos una hora después del parto para detectar signos de sangrado anormal.