¿Cuáles son los peligros de balancear a un bebé con los brazos?

A algunos padres y hermanos mayores les gusta jugar con bebés. Y algunos bebés también parecen disfrutar de este tipo de juego, especialmente si ven a niños mayores jugando de esa manera. Sin embargo, se debe tener especial cuidado con los bebés, especialmente cuando se hace pivotar a un bebé por los brazos.

Caer

Uno de los riesgos de hacer que un bebé se balancee por los brazos es que usted puede dejarlo caer. mientras juego. Si el bebé se está moviendo o su agarre se resbala, puede dejarlo caer, exponiéndolo a lesiones graves.

El codo de la niñera

Uno de los riesgos graves de agitar a un bebé por los brazos es el riesgo de infligir un Condición llamada codo de enfermera, según el sitio web de KidsHealth. En esta condición, la articulación del codo se mueve fuera de lugar después de ser tirada. Esto también se conoce como codo tirado, y es una de las lesiones de codo más comunes para los más pequeños. Si bien es bastante fácil para un pediatra volver a colocar la articulación en su lugar, es doloroso para el niño y una vez que sucede, es más probable que vuelva a suceder. Además de mover a un niño pequeño por los brazos, otras causas comunes de esta afección son sacudir a su hijo por el brazo para apresurarlo, o incluso puede hacerlo para sí mismo rompiendo una caída con el brazo o incluso rodando sobre la Camino equivocado en su cuna.

Golpear objetos

Cuando balanceas a tu bebé por los brazos, corres el riesgo de golpearla accidentalmente contra objetos en la habitación. Si balanceas a un bebé vigorosamente, puedes golpearlo contra paredes o muebles. Si tiene otros niños en la casa, esta actividad se vuelve aún más peligrosa porque un niño que corre o trata de meterse en el medio del juego con el bebé puede ser golpeado por el bebé que hace pivotar, causando lesiones a ambos niños. the Baby

Es fácil pensar que los bebés se están divirtiendo cuando andan con rodeos, y algunas veces comienza así. Pero el balanceo demasiado rápido o repentino o brusco puede asustar rápidamente a su bebé. El estado de ánimo de un bebé puede cambiar dramáticamente y ya no es un juego divertido si su pequeño termina llorando.