Juegos para ayudar a los niños a entender la justicia y la presión de los pares

Los juegos capturan y retienen la atención de un niño, permitiéndole retener una lección aprendida, explican al Dr. William Sears y a la enfermera registrada, Martha Sears, autores combinados de más de 50 libros sobre crianza de niños. Los juegos pueden promover rasgos positivos como la imparcialidad, la honestidad, la sensibilidad y la obediencia a las reglas, al tiempo que plantean problemas como la competitividad, el egoísmo, la presión de los compañeros y el engaño. El juego supervisado puede promover valores positivos y ofrecer un foro para discutir comportamientos cuestionables, tenga en cuenta a los autores.

Start Trouble

Organice un conflicto, sugiere Westwood Elementary School, Texas. Designe una pila de bocadillos saludables y proporcione a cada jugador una instrucción escrita diferente, como comer, evitar, compartir, atesorar, convencer a otros para que coman o disuadir a otros de comer. Después de jugar, discuta las emociones de cumplir estos roles. Alternativamente, ofrezca premios a los estudiantes por razones injustas, como niños que usan el mismo color que el maestro. Cuando los niños se oponen, inicie una discusión sobre el mérito, las recompensas y la imparcialidad.

Honey I Love You

Explore la presión de los compañeros con alegría, sugiere Maxwell International School, Canadá. Juega, "Cariño, te amo", un juego donde los jugadores deben resistirse a sonreír o reír, incluso con sus amigos. Los jugadores forman un círculo, con una persona en el medio, que le pregunta a cualquier otra persona lo más cómicamente posible, "Cariño, ¿me amas?" Esa persona debe responder: "Cariño, te quiero, pero no puedo sonreír". Si se ríen o sonríen, se convierten en el próximo "It".

Comparta la Riqueza

Fomente el intercambio en gran escala para impulsar los problemas de imparcialidad, sugiere AskDrSears.com. Dele a un niño unas cuantas galletas, flores, juguetes o artículos de arte, y pídale que los comparta por igual con todos en la habitación. El material de origen puede ser destruido en el proceso, y pueden surgir disputas entre el donante y el receptor, todo lo cual plantea la necesidad de una discusión grupal sobre la imparcialidad.