Opciones de nutrición, acondicionamiento físico y estilo de vida para los trastornos de ansiedad

Muchas personas consideran que la ansiedad es una debilidad que debe eliminarse o vencerse. Intentan distraerse de su ansiedad e inseguridad manteniéndose ocupados, esforzándose más o automedicándose con alcohol o drogas. En consecuencia, estas emociones ansiosas no se abordan adecuadamente y eventualmente causan mayores desafíos emocionales y físicos. Incluso si no cree que la psicoterapia o los medicamentos contra la ansiedad sean los adecuados para usted, hay varias opciones de estilo de vida que puede hacer que pueden reducir sus niveles de ansiedad.

Ejercicio

Varios estudios demuestran claramente que el ejercicio regular reduce el estrés y la ansiedad, estimula las emociones positivas y mejora el estado de alerta y la función cognitiva en general. Esto puede explicarse en parte por la liberación de los neurotransmisores que mejoran el ánimo, la serotonina y las endorfinas durante el ejercicio. Además, los ejercicios físicos regulares generan confianza y autoestima y, por lo tanto, contribuyen a un sentimiento general de empoderamiento.

Al comenzar a realizar una rutina de ejercicios, parece más importante apuntar a la consistencia diaria de mover el cuerpo. por 10 a 20 minutos en lugar de tener un entrenamiento vigoroso de dos horas los fines de semana. Los investigadores descubrieron que una caminata de 10 minutos puede ser tan efectiva para reducir la ansiedad como un entrenamiento de 45 minutos en el gimnasio. Otros consejos útiles para hacer más actividad física son reclutar a un compañero de ejercicios, probar una variedad de tipos de ejercicios que pueden ser divertidos (como el yoga, las artes marciales o el baile) y ser paciente al establecer una rutina de ejercicios.

Nutrición

Está bien establecido que ciertos cambios en la dieta pueden reducir los síntomas de ansiedad. Esto comienza con la limitación del consumo de cafeína, alcohol y azúcar refinada, que pueden aumentar el riesgo de ataques de ansiedad. Igualmente importante es comer regularmente, porque un bajo nivel de azúcar en la sangre puede empeorar los síntomas de ansiedad. Por otro lado, una dieta bien balanceada que consiste en verduras frescas, granos enteros, pollo y pescado ha demostrado tener un efecto estabilizador del humor. Dado que la deshidratación puede provocar ansiedad, se recomienda beber por lo menos ocho vasos de 8 onzas de agua todos los días.

Dormir y relajarse

Una rutina de sueño saludable puede disminuir la probabilidad de experimentar ansiedad. Esto incluye mantener un horario constante para la hora de acostarse, que debe ser lo suficientemente temprano para descansar de siete a ocho horas, así como evitar la estimulación innecesaria al ver la televisión, revisar correos electrónicos o navegar por Internet al menos 45 minutos antes de irse a la cama. Relájese al final del día leyendo un libro edificante, escuchando música relajante, escribiendo un diario sobre el día o practicando una simple meditación de respiración también puede mejorar la calidad del sueño.

Work-Life Balance

Estar abrumado y el exceso de horarios es uno de los principales factores desencadenantes del estrés y la ansiedad. Priorizar y planificar con anticipación, mantener límites saludables con las obligaciones laborales y crear suficiente espacio para realizar pasatiempos o pasar tiempo con amigos y familiares son componentes clave para establecer un equilibrio saludable entre la vida laboral y familiar. Mini vacaciones, tiempo no programado durante los fines de semana y breves "siestas de energía" por la tarde también pueden contribuir a crear una mayor sensación de armonía y bienestar.

Apoyo

La gente a menudo se siente avergonzada por su ansiedad, Que perciben como una debilidad o defecto. En consecuencia, tratan de ocultar sus luchas emocionales y tienden a aislarse más, lo que aumenta la sensación de ser "diferente". El primer paso para la curación es reconocer el problema. Por lo tanto, compartir los sentimientos y desafíos con familiares, amigos o un terapeuta no solo alivia la soledad, sino que también puede ser el punto de partida para superar la ansiedad.