Riesgos de la anestesia infantil

Las cirugías y procedimientos médicos para niños que requieren anestesia hacen que la mayoría de los padres se preocupen por los posibles riesgos y efectos secundarios. Si bien la anestesia continúa mejorando en seguridad, algunos riesgos acompañan su uso tanto en niños como en adultos. Comprender los riesgos lo ayuda a prepararse usted y a su hijo para el procedimiento. Y ciertas precauciones ayudan a reducir el riesgo de complicaciones de la anestesia.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios generalmente no son potencialmente mortales y desaparecen después de que la anestesia haya abandonado el sistema de su hijo. Su hijo puede sentir náuseas o vómitos. La somnolencia, los mareos o un estado de agitación que dura hasta una hora a veces ocurren cuando un niño sale de la anestesia. Otros efectos secundarios incluyen escalofríos, dolor, erupción, hinchazón, hinchazón, palidez, congestión o dolor de garganta. Algunos niños también necesitan oxígeno junto con la anestesia.

Complicaciones

Las complicaciones más serias son poco frecuentes pero aún son posibles mientras su hijo está bajo anestesia. Lesiones en los dientes, cuerdas vocales, arterias, venas y nervios son una posibilidad. Su hijo puede experimentar cambios en su presión arterial o ritmos cardíacos erráticos. En casos raros, se produce una reacción alérgica a los medicamentos utilizados como anestesia. Si su hijo vomita bajo anestesia, corre el riesgo de inhalar el vómito y de tener una inflamación de los pulmones o neumonía. En casos muy raros, la muerte es una posible complicación de la anestesia.

Efectos a largo plazo

El daño cerebral que resulta en una dificultad a largo plazo para el niño es una posible complicación. De acuerdo con la Sociedad para la anestesia pediátrica, tanto el daño cerebral como la muerte son las dos complicaciones más raras derivadas del uso de anestesia. El "New York Times" informó en marzo de 2011 que un panel asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos había comenzado a investigar los efectos a largo plazo de la anestesia en las habilidades cognitivas y de aprendizaje de un niño. La preocupación es que la anestesia administrada en niños pequeños, especialmente los usos repetidos de los medicamentos, puede hacer que el niño se vuelva lento cognitivamente. En la mayoría de los casos, la necesidad de la cirugía es crítica, por lo que se superan los riesgos de problemas cognitivos a largo plazo.

Prevención

El personal médico de su hijo le brinda instrucciones para prepararlo para el procedimiento para reducir las complicaciones. Esto a menudo incluye detener alimentos sólidos e incluso líquidos durante un período de tiempo antes del procedimiento. Siga estas instrucciones cuidadosamente. También comunique a su médico y al anestesiólogo toda la información de salud relevante, incluidas las condiciones de salud, alergias, medicamentos y productos de venta libre que su hijo usa. Esta información es crucial para seleccionar el tipo de anestesia adecuado para su hijo. Elija un anestesiólogo con experiencia en la administración de anestesia a niños.