Efectos emocionales de la obesidad infantil

La obesidad infantil se define como una condición en la que un niño pesa considerablemente más de lo normal para su estatura, sexo y estructura corporal. Es una condición más allá del "sobrepeso" y debe ser tratada por un médico. La mayoría de los planes de tratamiento incluyen una dieta reductora de calorías y una mayor actividad. Se pueden ordenar otros tratamientos específicos dependiendo de la razón médica (si corresponde) de que su hijo tenga sobrepeso o cualquier afección médica concurrente. Aunque es bien sabido que la obesidad infantil tiene muchos efectos físicos negativos, también es importante que los padres reconozcan los efectos emocionales.

Baja autoestima

Según un estudio publicado en "JAMA" titulado "Calidad de vida relacionada con la salud de niños y adolescentes con obesidad grave", un niño obeso corre el riesgo de una menor autoestima en general en comparación con un niño promedio. Esta baja autoestima puede ser perjudicial de muchas maneras. Puede causar que el niño se involucre en conductas de riesgo, como el abuso de drogas o inhalantes. También puede tener bajas expectativas de autocumplimiento con respecto a su educación y su futura carrera. La baja autoestima puede aumentar la probabilidad de que permita que otras personas la abusen, física y emocionalmente.

Depresión

La Clínica Mayo explica que los niños obesos tienen un mayor riesgo de depresión. Los intentos fallidos de dieta pueden hacer que el niño sienta que la situación no tiene remedio. La depresión es a menudo el resultado de la intimidación también. En los casos graves, la depresión puede llevar a un intento de suicidio.

Ansiedad

Los niños obesos corren el riesgo de sufrir ansiedad, a menudo debido al estrés de las burlas. El niño aprende a temer estar en la escuela o participar en actividades, como la educación física, en las que parece diferente de los demás niños. El estrés de lidiar con una condición que conduce a la estigmatización social puede llevar a la ansiedad, al bajo rendimiento escolar y al abandono escolar.

Imagen corporal deficiente

El niño obeso a menudo sufre de una imagen corporal deficiente. Esto puede hacer que evite participar en actividades físicas o pasar su tiempo libre con otros. Tener una imagen corporal deficiente también puede precipitar un trastorno alimentario, como la bulimia.

Qué hacer

El cuidado de un niño obeso debe ser doble. Primero, para la salud física, ella necesita ayuda para bajar de peso adecuadamente. Es mejor dejar que un profesional médico le recomiende una dieta a su hijo, ya que puede determinar la cantidad adecuada de calorías, grasas y nutrientes que necesita cada día para perder peso de manera segura. Esto debe ir acompañado de ejercicio agradable durante una hora al día la mayoría de los días de la semana. Las opciones saludables incluyen deportes en equipo si su hijo está interesado o actividades individuales, como la natación, el baloncesto y la caminata enérgica que conduce al trote. Su hijo puede disfrutar jugando a la etiqueta con un hermano o jugando juegos activos al aire libre con un perro. Tener un plan divertido puede mejorar el cumplimiento del ejercicio.

Es igualmente importante proteger la salud emocional de su hijo. No dude en buscar asesoramiento de salud mental cuando sea necesario. Averigüe si su hijo está siendo acosado en la escuela, ya sea por parte de su hijo si le dirá a usted o de sus maestros o consejero si no quiere hablar sobre eso. La intimidación requiere una acción significativa para evitar serios problemas emocionales y de aprendizaje para su hijo. Ayude a su hijo a encontrar maneras de aumentar su autoestima participando en actividades en las que sobresale.