Cómo preparar a un niño para una amigdalectomía

Un niño que está preparado para el procedimiento de amigdalectomía generalmente se adapta mejor a la cirugía y la recuperación que los niños que no reciben una preparación adecuada, señala un estudio en "Pediatrics", el diario oficial de American Academia de Pediatría. Por eso es tan importante asegurarse de que su hijo esté bien preparado para el procedimiento quirúrgico. Puede estar nervioso por la jerga médica y las herramientas que se utilizan durante una amigdalectomía, pero como padre puede explicar las cosas en términos comprensibles para que esté cómodo con el procedimiento.

Hable con su médico. Un niño sobre por qué su médico ha decidido realizar una amigdalectomía como el mejor curso de acción para su salud. Puede deberse a que tiene infecciones de amígdalas crónicas, dificultad para respirar u otros problemas de amígdalas agrandadas, señala la clínica Mayo. Ayudar a su hijo a comprender por qué se realiza el procedimiento puede ayudarlo a esperar un cambio en su estilo de vida.

Guíe a su hijo a través del procedimiento para que sepa qué esperar. Hágale saber que, según KidsHealth.org, el procedimiento solo toma 20 minutos y el tiempo de recuperación en el hospital es de aproximadamente ocho horas. Es posible que su médico le permita visitar el hospital antes del procedimiento para que su hijo se acostumbre a las habitaciones y al área del hospital donde permanecerá.

Revise el proceso de recuperación con tu niño. Hágale saber que le dolerá la garganta cuando se despierte de la cirugía y que es normal. Hágale saber que, aunque le duela por poco tiempo, el procedimiento mejorará su garganta a largo plazo. Hable sobre el tiempo que ella extrañará de la escuela y que debería volver a la normalidad después de una semana.

Compre con su hijo y permítale que elija sus dulces favoritos para Disfrutar después de la cirugía. Estas delicias pueden darle algo que esperar después. El helado, las paletas heladas y el puré de manzana con sabor son buenas opciones.

Dele a su hijo un artículo de comodidad favorito justo antes de la cirugía. Aunque no podrá llevárselo a la sala de operaciones, puede darle un apretón si tiene miedo, y luego puede sujetarlo para que pueda tenerlo en la sala de recuperación. Un objeto familiar y amado, como una manta o un animal de peluche, puede hacer que se sienta relajada y más cómoda en el ambiente desconocido del hospital.