Cómo enseñar a los niños a respetar la autoridad

Ser padre es más que abrazar a su precioso recién nacido en sus brazos, contar los dedos de las manos y los pies, alimentarlo cada dos horas y mantener su pañal seco. Esta es la parte facil. Debes guiarla a través de la vida, asegurándote de que sus decisiones sean las correctas. Algunos de estos incluyen la manera en que trata a los demás. El respeto por la autoridad incluye a todos, desde ustedes hasta sus maestros. El respeto comienza en el hogar y, aunque no se dé cuenta, su hijo también debe respetarse a sí mismo.

Dé el ejemplo a su hijo. Su hijo imita lo que usted hace: si lo ve gritar, maldecir, interrumpir o ser sarcástico, cree que este comportamiento es natural, explica la Dra. Robyn Silverman, experta en desarrollo infantil y adolescente. Si quiere que un niño lo respete a usted y a sus figuras de autoridad, muéstrele cómo hacerlo.

Déle respeto a su hijo. Esto significa que usted apoya a su hijo y sus sentimientos. Reconozca sus sentimientos y absténgase de decir algo negativo que pueda herirla. El respeto es una calle de dos vías. El hecho de que usted sea una figura autorizada no significa que no deba respetar a su hijo. Ella también es una persona.

Tómese el tiempo para discutir los momentos de falta de respeto. Si ve que otro niño no respeta a una figura de autoridad, o si su hijo le está faltando el respeto, debe hablarlo con él. Pregúntele qué provocó la situación, por qué se equivocó y qué debería haber hecho de manera diferente. Esto le da tiempo para reflexionar sobre la situación en lugar de aguantarla ante otro incidente pasado.

Decide sobre una consecuencia por un comportamiento irrespetuoso. Del mismo modo que no tolera la mentira, no tolere que su hijo no respete a quienes ocupan cargos autorizados. Haga una lista de los castigos que varían, de acuerdo con su grado de falta de respeto. Si interrumpe durante una conversación, colóquela en la esquina durante cinco minutos. Si ella le contesta a usted u otra persona, retire una posesión valiosa, como un videojuego de mano, durante una semana. Cumpla con el castigo, sin importar lo difícil que sea para usted.

Elogie a su hijo cuando muestre respeto. Los ejemplos incluyen mantener una puerta abierta para un vecino anciano o ayudar a una mujer embarazada con sus compras. Estos son signos de buenos modales y respeto. Dígale lo orgulloso que está de él y hable de ello en la mesa de la cena esa noche. Esto lo alienta a continuar con acciones positivas.