Efectos de comer comida chatarra durante el embarazo

Nutrir a un feto en crecimiento requiere una proteína adicional por encima de lo que se necesita para satisfacer el aumento de las necesidades metabólicas de la madre. Necesita un mínimo de 60 gramos de proteína por día, más si la madre es una adolescente en crecimiento. La salud del embarazo depende de tener una dieta alta en vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas omega-3, así como en proteínas. Los alimentos bajos en fibra y ricos en calorías que contienen aceites hidrogenados, edulcorantes refinados y exceso de sodio no cumplirán con estos requisitos. Tales bocadillos también pueden ser adictivos y se suelen consumir a expensas de alimentos ricos en nutrientes.

Obesidad

El efecto más obvio de comer comida chatarra durante el embarazo es el aumento excesivo de peso materno. Paula Bernstein, obstetra en Cedars-Sinai, coautora de las dietistas Marlene Clark y Netty Levine de "Carrying a Little Extra", escribe que las mujeres con sobrepeso y obesas tienen un riesgo significativamente mayor de complicaciones graves como hipertensión arterial, inducida por el embarazo Hipertensión, diabetes gestacional, aborto espontáneo, parto prematuro, muerte fetal y aumento de defectos de nacimiento. Las pautas del Instituto de Medicina establecen que para minimizar los riesgos, las madres que tienen sobrepeso antes del embarazo deben limitar el aumento de peso prenatal de 15 a 25 libras, y las mujeres obesas deben aumentar en el rango de 11 a 20 libras. Los parámetros se basan en el índice de masa corporal (IMC) previo al embarazo, calculado a partir de la estatura y el peso de las mujeres estadounidenses. Desarrollo fetal

La falta de proteínas en la dieta de la madre durante el embarazo interfiere con el riñón adecuado desarrollo en el feto, según estudios en animales realizados en Nene University College en Northampton, Reino Unido Ratas alimentadas con una dieta deficiente en proteínas dieron a luz crías que tenían riñones poco desarrollados, lo que resultó en el desarrollo de presión arterial alta y enfermedad renal cuando los bebés alcanzaron la edad adulta . Los investigadores creen que la hipertensión en los adultos y la cardiopatía coronaria pueden ser "programadas" por la exposición intrauterina a una nutrición deficiente.

Trastornos del comportamiento

Los neurocientíficos de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon encontraron una mayor ansiedad en la descendencia de los monos que estaban Alimentado con una dieta alta en grasas durante el embarazo. Los investigadores también indicaron que la obesidad infantil se asocia con un mayor riesgo de depresión, mal aprendizaje y trastorno por déficit de atención (ADD). Un estudio de Londres publicado en el "British Journal of Nutrition" encontró que ratas embarazadas alimentadas con donas, dulces, papas fritas, refrescos y otros alimentos chatarra dieron a luz crías que preferían los alimentos ricos en grasa, azúcar y sal y eran obesos desde una edad temprana. Los investigadores encontraron en estudios adicionales que las ratas jóvenes de madres que comen comida chatarra tenían más grasa corporal y músculos más débiles que las ratas nacidas de madres alimentadas con comida para ratas, y mostraron cambios inflamatorios adicionales en sus hígados.