Cómo lidiar con la pubertad

La pubertad es el momento en la vida de una persona joven cuando las hormonas aumentan, lo que lleva a cambios físicos y emocionales. Las niñas crecen los senos, comienzan la menstruación y aumentan el crecimiento del vello, mientras que los varones experimentan cambios en la voz, erecciones y aumento del crecimiento del vello. Las emociones también pueden ser altas durante este período de la vida, lo que lleva a la depresión, la inseguridad y la ira. Saber cómo lidiar con la pubertad es importante para ambos sexos para experimentar una transición más suave hacia la edad adulta.

Hable con un adulto de confianza sobre sus inquietudes. Los adultos han estado en sus zapatos y estarán listos para ayudarlo de cualquier manera que los necesite. Dado que la agitación emocional es parte de la pubertad, simplemente dejar salir las frustraciones a un oído comprensivo ayuda enormemente.

Escucha a tus padres y seres queridos con respecto a tu cuerpo cambiante. El deseo sexual y la presión de los compañeros son dos de los principales problemas que preocupan a los padres. No están tratando de llevar tu vida, solo te tranquilizan con respecto a la normalidad de tus sentimientos y preocupaciones.

Lee los materiales disponibles sobre los cambios que ocurrirán. Comprender lo que sucederá te ayudará a lidiar con eso en lugar de estar en la oscuridad con respecto a tu cuerpo cambiante. Algunas personas en el pasado han experimentado miedo al sufrir ese primer período o el primer "sueño húmedo". Esto ayudará a disipar esos temores una vez que experimente estos cambios.

Haga ejercicio regularmente. Hacer ejercicio dos o tres veces por semana mantendrá su cuerpo y su mente saludables. Alivia el estrés y asegura que sus niveles hormonales se mantengan dentro del rango normal para su edad.

Comprenda que todos se desarrollan a un ritmo diferente. Si tu mejor amigo tiene un tamaño de pecho más grande o si un amigo masculino se jacta de que ya se está afeitando mientras todavía estás desnudo, no te asustes. Todavía estás en desarrollo y es posible que necesites más tiempo para que tu cuerpo se ponga al día.