Cómo enseñar a los niños a ser humildes

Aunque la confianza en sí mismo a menudo se considera un atributo deseable, agregar humildad a la ecuación agrega una perspectiva que asegura la confianza adecuada. Ser humilde te permite ser cortés con las personas que te rodean, escuchar a los demás, buscar aprender y colocar a los demás antes que a ti mismo. Enseñar a los niños a ser humildes desde el principio le permite desarrollar la humildad natural inherente en los niños pequeños.

Muestre a su hijo que sea humilde siendo humilde. No hagas hincapié en lo que haces y lo que tienes. En su lugar, centrarse en lo que se está haciendo. Parte de ser humilde es comprender y aceptar que no siempre recibirás crédito por lo que haces. Por ejemplo, no digas simplemente "cociné la cena para la fiesta". Dele crédito a los que lo ayudaron diciendo: "La cena está lista. Susan ayudó con las verduras y Randy ayudó con el pastel". Eso coloca a los que te ayudaron antes que a ti mismo.

Participa en actividades que ayudan a otros. Lleve a su hijo a limpiar un parque, sugiere Leadership for Success Institute. Ofrézcase como voluntario en un hospital, corte el pasto de un vecino o recoja la basura en la carretera. Esto ayuda a su hijo a comprender que el servicio a los demás a través de la humildad no es una debilidad.

Juegue juegos de rol con títeres o juguetes para fomentar la humildad. Diseñe situaciones que requieran una respuesta humilde y actúenlas con títeres. Por ejemplo, puede enseñar a su hijo a aceptar un cumplido mostrándole un intercambio apropiado entre dos títeres.

Recuérdele a sus hijos que incluso las personas que no son tan afortunadas como usted aún valorado Una persona verdaderamente humilde se da cuenta de que todos deben ser respetados. Muestra a tus hijos cómo viven los niños en otros países. Explique que los niños siguen siendo niños como ellos, pero viven de una manera diferente.

Pida disculpas por sus errores y espere que su hijo haga lo mismo. Pedir disculpas te hace poner tu orgullo a un lado, y es una de las cosas más humildes que puedes hacer. Incluso si está un poco equivocado, discúlpese rápidamente sin esperar nada a cambio.

Anime a su hijo a establecer metas y usar métodos apropiados y éticos para alcanzar esas metas. Una persona humilde no usará ningún método cuestionable para alcanzar una meta. Desalentar el engaño, la mentira y la mala deportividad.