Los efectos de moverse en un niño de dos años

Aunque los niños pequeños no tienen que enfrentar el estrés financiero y logístico asociado con el movimiento, todavía puede ser una transición difícil para los niños de esta edad. De acuerdo con el libro de texto "Psicología infantil", los niños de dos años son criaturas de hábitos que a menudo luchan con los cambios mundanos en su rutina. Sin embargo, si los padres son sensibles a las necesidades y los temores de sus hijos, pueden mitigarse muchas tensiones de la mudanza. Cambios ambientales

La mayoría de las personas son conscientes de que los niños pequeños se relacionan con los cuidadores; también forman fuertes vínculos con los lugares, de acuerdo con "Psicología infantil". Los niños pequeños se sienten seguros en entornos familiares y, con frecuencia, se resisten incluso a cambios menores en su rutina diaria. Cuando los niños se mudan, deben acostumbrarse a una nueva habitación, nuevos vecinos, nuevos amigos y nuevas vistas. Los niños de esta edad también luchan por comprender la causa y el efecto, según el neurólogo Lise Eliot. Pueden creer que algo que causaron la mudanza, que puede causar ansiedad y otros cambios en el comportamiento.

Cambios en el cuidador

Debido a que la mudanza es estresante, muchos padres se comportan de manera diferente antes y después de una mudanza. Eliot informa que existe una fuerte correlación entre el estrés de los padres y el niño. En algunos casos, los cuidadores de niños cambian después de una mudanza. Pueden tener una nueva niñera o niñera, asistir a una nueva guardería o preescolar o pasar menos tiempo con miembros de la familia extendida. Esto afecta fuertemente el sentido de seguridad de un niño pequeño.

Cambios de comportamiento comunes

Los niños pequeños a menudo regresan a una etapa más temprana de su desarrollo en momentos de estrés, según Eliot. Los niños entrenados para ir al baño pueden volver a tener accidentes. Algunos niños tienen miedo de dormir solos, comienzan a hablar con el bebé o se vuelven temerosos. En la mayoría de los casos, los niños volverán a su estado normal después de haber tenido la oportunidad de adaptarse a su entorno. Sin embargo, algunos movimientos, en particular los causados ​​por muertes, divorcios o problemas familiares, pueden ser especialmente traumáticos y los niños pueden presentar cambios de comportamiento durante largos períodos de tiempo. Cómo ayudar

Niños con una fuerte capacidad verbal Las habilidades son ventajosas porque sus padres pueden hablar con ellos y explicarles el movimiento. Hable con su hijo antes de mudarse, incluso si no está seguro de que él entienda. Esto le permite tiempo para adaptarse al movimiento y evita el shock y el miedo que los cambios repentinos causan con frecuencia. Aunque moverse con frecuencia significa caos y estrés para los padres, es importante mantener la mayor parte de la rutina normal de su hijo lo más que pueda. Si se ha alejado de amigos y familiares, anime a su hijo a hablar con ellos por teléfono. Las muñecas y los animales de peluche preciados pueden llegar a ser especialmente importantes para los niños durante un movimiento, así que asegúrese de que cualquier objeto de amor que tenga su hijo lo acompañe cuando se mude.