Los diferentes tipos de Fiber

Fiber soluble e insoluble es un componente esencial de una dieta saludable. Según la Clínica Mayo, las mujeres se les aconseja edades 19 a 50 años para consumir 25 gramos de fibra por día, mientras que los hombres del mismo grupo de edad deben consumir 38 gramos diarios. Hay dos tipos de fibra, soluble e insoluble y ambos proporcionan importantes beneficios para la salud en general. Soluble Fiber

La fibra soluble es un tipo de fibra que se disuelve en agua, según la Clínica Mayo. Cuando se disuelve, se ralentiza la digestión y las heces se espese. La fibra soluble se encuentra en frutas cítricas como las naranjas, limones y pomelos. Este tipo de fibra también se encuentra en el salvado de avena, nueces y frijoles, así como la cebada. Las zanahorias, los guisantes y las manzanas también son buenas fuentes de fibra soluble.
Fibra insoluble

diferencia de la fibra soluble, fibra insoluble no se disuelve en agua. La fibra insoluble está presente en la harina de trigo integral, cereales integrales como el pan de grano entero y algunas verduras. Además, las velocidades de fibra insoluble hasta la digestión, lo que obligó heces se mueva más rápidamente del cuerpo, lo que facilita el estreñimiento.

Beneficios de la fibra

fibra añade volumen a las heces, lo que los hace más fáciles de pasar. La investigación sugiere que la fibra soluble reduce el colesterol y reduce el riesgo de enfermedades del corazón. Además, los expertos creen que la fibra soluble ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre estable y, potencialmente, reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Además, la fibra es capaz de ayudar a una persona a perder peso. Los alimentos altos en fibra mantienen a una persona sentirse satisfecho por más tiempo y ayuda a reducir la ingesta diaria de calorías.
Aumentar la fibra en la dieta

Para empezar a aumentar la fibra en la dieta, cambiar de pan blanco a las variedades de trigo integral. Elija productos horneados hechos con harina integral en lugar de blanco, recomienda Clínica Mayo. Elija pasta de trigo integral y arroz integral. Comer una amplia variedad de frutas y verduras cada día, e incorporar los granos en la dieta. Evite los alimentos procesados, que son por lo general bajos en fibra.