¿Cómo se trata la enfermedad de Parkinson?

A menudo sorprendente en la mediana edad o más adelante, la enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo que ataca el sistema nervioso del cuerpo. La primera señal de que algo anda mal puede aparecer como un ligero temblor en una mano o un brazo. Con el tiempo, el aumento de temblores en el alcance y el paciente va perdiendo el control muscular, que afecta su discurso, caminar, comer y la postura. La medicina convencional ofrece la medicación, la cirugía y la terapia física para retardar la progresión de la enfermedad y para aliviar algunos de los síntomas. Terapia de reemplazo de dopamina

De acuerdo con MayoClinic.com, aumentar la cantidad de los niveles de dopamina en un paciente con Parkinson puede producir buenos resultados en las primeras etapas de la enfermedad. El médico puede prescribir Levodopa, pero a medida que la enfermedad empeora, la medicina puede ofrecer menos beneficios. Los efectos secundarios de tomar levodopa incluyen náusea, confusión y alucinaciones.
Otros medicamentos

El uso de medicamentos adicionales puede ofrecer alivio a algunos pacientes de Parkinson. Inhibidores de la MAO B previenen la dopamina natural en el cerebro se descomponga, mientras Tolcapona, un inhibidor de la COMT, prolonga los efectos de la levodopa. Ambos tienen potencialmente perjudiciales efectos secundarios, incluyendo alucinaciones y daños en el hígado. En las primeras etapas de Parkinson, el médico puede recetar medicamentos antivirales para disminuir los movimientos involuntarios.
Home atención

WebMD sugiere que los pacientes de Parkinson reciben suficiente ejercicio físico para mantener la fuerza muscular y retener la coordinación. Tomar una clase de ejercicio de bajo impacto, como el yoga o el Tai Chi, puede ayudar al paciente a mantener el equilibrio y el control muscular más. Los masajes pueden relajar el músculo tenso y ofrecer un alivio temporal.
Cirugía

Tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson consiste en la estimulación cerebral profunda y la implantación de un electrodo que es controlado por una pequeña unidad insertada bajo la piel del pecho del paciente. Por lo general reservada para los pacientes con síntomas severos que no responden a la medicación, el electrodo envía impulsos al cerebro que pueden reducir los movimientos involuntarios.
Adicional

MayoClinic.com informes de que algunos pacientes de Parkinson tienen niveles bajos de coenzima Q10 y pueden beneficiarse de los suplementos de este nutriente. Además, comer una dieta equilibrada y mantener un peso saludable ayuda a mantenerse activo y sano del paciente.