Cómo ayudar a un niño a hacer frente con un Trastorno de Identidad de Género

Un trastorno de identidad de género describe una condición rara en la que un niño (o un adulto) se identifica con el género opuesto a tal punto que desea convertirse en el otro género. Esta condición se presenta en los niños, a veces de tan sólo cuatro o cinco, y puede crear problemas significativos con el desarrollo y la socialización. Instrucciones
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Entender los síntomas del trastorno de identidad de género. Incluyen un deseo expreso de cambiar los géneros, un disgusto general por los propios genitales, vestirse como el sexo opuesto, la depresión y las conductas que tratan de evitar el desarrollo. Por ejemplo, una niña con trastorno de identidad de género podría negarse a aprender sobre la menstruación.
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Hable con los maestros del niño para determinar la gravedad de los síntomas. En muchos casos, un niño con trastorno de identidad de género se retirará de sus compañeros y se niegan a participar en los roles de género apropiados. Esto puede causar problemas en la escuela, guardería y otros lugares públicos.
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inscribir al niño en terapia con un psiquiatra con licencia. Incluso si usted no se opone a la conducta del niño, un terapeuta puede ayudar a lidiar con los síntomas graves de este trastorno, como depresión y ansiedad. Muchos de los pacientes con trastorno de identidad de género tienen dificultades para expresarse y puede tener una muy mala imagen de sí mismo.
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Discuta los sentimientos del niño en longitud. En respuesta a la ira o la frustración sólo se traducirá en mayor depresión, por lo que tratan de controlar sus propios sentimientos sobre el tema. Es dudoso que el niño está tratando de causar intencionalmente problemas, y muchos psiquiatras creen que este trastorno está relacionado con la genética.
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Entienda que usted no puede curar el trastorno de identidad de género. Con el tratamiento, algunos niños llegan a aceptar sus propios géneros y crecer para ser adultos felices y bien adaptados. Sin embargo, las cosas como los desequilibrios hormonales y anomalías cromosómicas son biológicos, y por lo tanto fuera del control del niño.
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Considere educación en el hogar a un niño con trastorno de identidad de género. A pesar de que tiene derecho a la educación pública, la depresión y la ansiedad que podría estar sintiendo pueden llegar a ser demasiado para soportar. Por otra parte, es difícil para un niño con este trastorno para ganar aceptación entre los compañeros.