Cómo detectar la deshidratación en niños pequeños

Un virus estomacal simple puede convertirse en mucho más con los niños pequeños. Sólo el simple pérdida de líquido que normalmente se asocia con vómitos o diarrea lleva a la deshidratación, lo que arroja electrolitos fuera de balance. La deshidratación grave requiere hospitalización. Si no se trata, la deshidratación puede conducir a la muerte. Instrucciones
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Aviso cuando los niños tienen episodios de vómitos o diarrea. Cuando un niño se siente sed, ella ya está levemente deshidratado. Pruebe diferentes tipos de líquidos si su hijo se niega a comer o beber. A veces un refresco claro cae mejor que el agua. Pero cuando un niño se niega a comer o beber por un tiempo y muestra otros signos de deshidratación, tiene que ir a un hospital.
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reloj para los ojos hundidos, un signo de deshidratación moderada, que significa que es hora para llamar a su doctor. En los bebés, busca un punto blando hundido, la fontanela, en la parte delantera de su cabeza.
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Compruebe la salida de la orina de su hijo. La orina debe ser de color amarillo claro o amarillo pálido. Aumente los líquidos si la orina comienza a oscurecerse. Deshidratación moderada se produce cuando la orina se vuelve de color amarillo oscuro y disminuye el gasto. Si un niño no puede orinar o llora sin lágrimas, que necesita tratamiento inmediato.
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Mira boca de su hijo. Una boca seca o pegajosa y la lengua indican deshidratación. Si los labios adoptan un tinte azul, lo llevan a la sala de emergencias más cercana.
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Evaluar cómo su hijo actúa. La fatiga y el aumento de la irritabilidad con la deshidratación. Confusión significa deshidratación severa.
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Mira la piel del niño. Con una leve deshidratación, la piel puede aparecer enrojecida. A medida que empeora la deshidratación, la piel se comprime. Pellizque la piel. Si se mantiene apretado, es moderadamente deshidratado. Busque tratamiento urgente si la piel se pone enrojecida con las manos y los pies fríos.
7

Escucha las quejas de su hijo. Los dolores de cabeza por lo general vienen con la deshidratación. Los niños pequeños que sufren de deshidratación moderada también pueden quejarse de calambres o rigidez. Cuando la respiración rápida, pulso débil, mareo y fiebre alta unen estos signos, que necesita tratamiento inmediato.