Healing Crystal para la enfermedad de Crohn

terapeutas sanación con cristales abogan por el uso tópico de una variedad de minerales para la curación de los trastornos corporales, como la enfermedad de Crohn. La sanación con cristales se basa en el principio de que las energías vibracionales de la piedra crea un impacto en los patrones de energía del cuerpo, ellos restaurando así a un estado natural y saludable. Enfermedad de identificación

de Crohn es una enfermedad auto-inmune del tracto intestinal, de acuerdo con HealingCrow.com. Como tal, los profesionales de la curación de cristal como los propietarios de CrystalVibrations.org generalmente asocian este trastorno con la base (o sacral) chakra. Los chakras son centros de energía se han encontrado a lo largo de la columna vertebral, con el chakra sacro se encuentra en el punto más bajo.
Sacral Chakra

CrystalWellBeing.com proporciona una lista de piedras y cristales que se asocia con el chakra sacro. Estos incluyen granate, jaspe rojo, hematita, cristal de cuarzo, turmalina negro, negro obsidiana, cuarzo ahumado y rodocrosita.
Intestinos

HealingCrystals.com recomienda un conjunto específico de cristales que pueden ayudar con problemas directamente relacionados con los intestinos, que incluye la enfermedad de Crohn. Estos incluyen ámbar, cornalina, fluorita verde, granate, jaspe, peridot y rubí.
Poder Trio

jaspe rojo y rojo granate tanto afecta el chakra sacro y el intestinos, que pueden ser el más potente de la enfermedad de Crohn. Adición de un cristal de cuarzo a la mezcla aumentará la eficacia de ambas piedras, como los curanderos de cristal de cuarzo transparente describen como una especie de "batería" de otras piedras. Enciclopedia de Crystal, Gem and Magic Metal Cunningham describe tanto jaspe rojo y granate como, piedras curativas protección.
Uso

Crystal curanderos utilizan cristales en una variedad de formas de aprovechar su energía. Puede colocar los cristales directamente en la parte baja del abdomen mientras meditas, los llevan cerca del cuerpo durante todo el día, o incluso beber agua de manantial en el que los cristales limpios han empapado durante unas horas.