Terapia del Cáncer Endocrino

El cáncer endocrino es una forma de cáncer que se origina en las glándulas endocrinas, como la tiroides, la hipófisis y las glándulas suprarrenales. El tipo más común de cáncer endocrino es cáncer de tiroides. El desarrollo de tumores cancerosos en las glándulas endocrinas afecta negativamente a la producción de hormonas y los niveles de hormonas en el interior del cuerpo humano. Afortunadamente, existen métodos eficaces para el tratamiento de casi todas las formas de cáncer endocrino. Cirugía

La cirugía es uno de los métodos de tratamiento más comunes recomendadas para los pacientes que sufren de cánceres del sistema endocrino. La extensión de la cirugía realizada varía de paciente a paciente, dependiendo del crecimiento y la propagación de las células cancerosas. En el procedimiento quirúrgico más común, una pequeña parte de la glándula dañado se retira con el fin de prevenir que el cáncer se propague a otras partes del cuerpo. Sin embargo, en algunos casos graves y poco comunes, toda la glándula endocrina se extirpa quirúrgicamente para prevenir la propagación del cáncer.
Quimioterapia

quimioterapia es otro método de tratamiento comúnmente prescrito para pacientes aquejados de diferentes formas de cáncer endocrino. En la quimioterapia, ciertos medicamentos contra el cáncer, como Velban y pacitaxel, se inyectan directamente en las glándulas endocrinas dañados. Estos medicamentos suelen ser eficaces en matar o dañar las células cancerosas presentes en las glándulas endocrinas, lo que impide la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo.
Radioterapia

Otra técnica de tratamiento habitual es la radioterapia. En este método, el tumor o las células cancerosas presentes en las glándulas endocrinas son sometidos a radiaciones de alta longitud de onda de la luz, y que sean eficaces en la destrucción de las células cancerosas y disminuir el tamaño de los tumores.
Medicamentos

Ciertos medicamentos, como Nexavar (también llamado Sorafenib), a menudo se prescriben para los pacientes de cáncer endocrino. Cuando se inyecta directamente en las células cancerosas en la glándula, estos medicamentos reducen el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos alrededor de las células cancerosas, impidiendo el crecimiento y propagación del cáncer.