Los signos y síntomas del cáncer de riñón

Los síntomas del cáncer de riñón rara vez se presentan en las primeras etapas del cáncer, pero en la mayoría de los casos, el cáncer sigue siendo pequeño en tamaño en el momento en que se diagnostica. Más adelante en el desarrollo, los signos y síntomas del cáncer de comenzar a desarrollar. Algunos de estos síntomas han sido durante mucho tiempo el estándar para los primeros signos de alerta del cáncer del riñón, a pesar de los avances en la medicina moderna y la tecnología de la imagen, otros signos están ahora detectable. Sangre en la orina

Uno de los signos más distintivos de cáncer de riñón es sangre en la orina. Esto puede ser una cantidad casi insignificante o una cantidad pesada --- en cualquier caso, que se conoce médicamente como hematuria. La sangre puede hacer que la orina de un color rosado, rojo o herrumbre. En otros casos, puede haber tan poca sangre en la orina que no es visible a simple vista --- un análisis de orina de rutina puede detectar cantidades minúsculas de sangre en la orina.
Dolor de espalda

El dolor de espalda es indicativo de un número de condiciones, pero el cáncer de riñón provoca dolor de espalda en un área específica. Este dolor es en el "flanco", la parte del cuerpo donde las costillas se unen la columna vertebral. Dolor de espalda temporal o intermitente, incluso en el costado, no es necesariamente un síntoma de cáncer de riñón --- dolor que no desaparece, sin embargo, es una señal de advertencia.
Crecimiento o Mass

Un médico puede realizar un examen para cualquier crecimiento o bultos en la zona de los riñones. Aunque este proceso se lleva a cabo sólo una vez al sentir si hay bultos desde el exterior, los médicos pueden ahora utilizar ecografías para localizar tumores y masas potenciales. Otras pruebas, como una resonancia magnética, pueden dar una mejor vista de todo el crecimiento y ayudar a los médicos a determinar si es o no puede ser canceroso.
Otros síntomas

riñón el cáncer puede presentarse en otras formas, aunque estos son menos concluyentes y pueden indicar otros problemas de menor gravedad, como infecciones o quistes. La fatiga, fiebre, pérdida de peso, presión arterial alta, anemia y sudores nocturnos son los signos y síntomas potenciales.