Terapia de la depresión en adolescentes

La depresión en los adolescentes es diferente de la depresión en los adultos y de angustia adolescente normal. Si su hijo está mostrando aumento de la irritabilidad, explosiones de ira, el retiro de las relaciones y /o pensamientos de suicidio, es el momento de buscar los servicios profesionales médicos o de salud mental. A medida que la enfermedad es diferente en los adolescentes, los tratamientos también son diferentes. Tratamiento de la depresión adolescente

Al hablar con su médico de familia, estar preparados para informar los síntomas de su hijo adolescente está exhibiendo, incluyendo cambios en el comportamiento, y el tiempo que han estado ocurriendo. Si el médico descarta cualquier condición física como una enfermedad o consumo de drogas que dan cuenta de los síntomas de su adolescencia, es el momento de considerar otros tratamientos para la depresión. Los antidepresivos se elige a menudo, pero no siempre es la mejor opción. Debido al aumento del riesgo de suicidio con muchos antidepresivos, que pueden no estar aprobados para los adolescentes, que ya están en un riesgo más alto. Incluso si un antidepresivo como el Prozac se prescribe para su hijo, que debe ser usado en conjunción con la terapia de conversación. Además, un psiquiatra debe vigilar de cerca el uso de este medicamento y ajustar la dosis según sea necesario. La terapia puede ser uno-a-uno entre su hijo y un psicólogo, terapia familiar con un psicólogo, o la terapia de grupo, donde su hijo es uno de los muchos con experiencias similares que trabajan en conjunto con un psicólogo. Cognitiva conductual o TCC, se usa comúnmente con éxito para tratar la depresión en los adolescentes. Este tipo de terapia se basa en una buena relación entre el psicólogo y el paciente, en la que trabajan juntos para establecer y alcanzar metas en la vida. CBT se basa en el principio de que los sentimientos y comportamientos son el resultado de los pensamientos internos, factores no ambientales o acontecimientos de la vida. CBT tiende a ser completado en un período de tiempo más corto que otros enfoques terapéuticos. Espera que este tratamiento tiene una duración en términos de semanas o meses.
Ayudando a su hijo durante la terapia

Una de las cosas más importantes que puede hacer es educarse a sí mismo acerca de la naturaleza de la depresión en general y la forma en que afecta específicamente a su hijo. Pregúntele a su médico de familia para la literatura sobre la enfermedad, y mantenerse informado sobre las nuevas investigaciones ya publicados en revistas médicas. Tenga en cuenta que lo más difícil es vivir con un adolescente deprimido, su hijo está teniendo un tiempo igual de difícil. Mantener una actitud de apertura del conocimiento y dejar a su hijo que usted está allí para ellos. Controle sus tratamientos y seguir participando sin interrogar o poner una presión indebida sobre ellos. Anime a su hijo a ser físicamente y socialmente activo. El ejercicio y la interacción social que recorrer un largo camino hacia la recuperación, como el letargo y el aislamiento sólo magnifican los sentimientos negativos que acompañan a la depresión.