Cómo diagnosticar Anquiloglosia

La anquiloglosia es una deformidad congénita de la lengua conocida como frenillo. No tiene una definición uniforme y esto ha dado lugar a diferentes tasas de incidencia que van de uno en 20 a uno de cada 500 nacimientos vivos. Los siguientes pasos le mostrarán cómo diagnosticar anquiloglosia. Instrucciones
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Observar los problemas de alimentación en los bebés. Los primeros síntomas observados de anquiloglosia son frecuentemente una dificultad para mamar, poco aumento de peso y la lactancia dolorosa. Un pediatra que sospecha anquiloglosia se referirá al paciente a un otorrinolaringólogo para el diagnóstico.
2

Comprobar impedimentos del habla. Los niños en la edad de tres años pueden tener dificultades para pronunciar los sonidos siguientes: d, l, n, r, s, sh, t, th y z. La mayor parte del discurso de un niño de tres años de edad, debe ser comprensible para los no familiares.
3

Examine el frenillo lingual, la membrana que une la parte inferior de la lengua al piso de la la boca. Si la lengua se eleva pasivamente con un depresor de lengua, el frenillo se parece ser inusualmente corto y grueso.
4

Identificar los casos leves de anquiloglosia por las membranas mucosas a lo largo del frenillo con anquiloglosia grave caracterizada por la lengua en realidad tener que depender del piso de la boca. La punta de la lengua también puede tener una muesca en forma de V.
5

Explora el rango máximo de movimiento permitido por los músculos geniogloso en niños capaces de seguir las instrucciones. Los pacientes con anquiloglosia puede ser incapaz de sacar la lengua hacia fuera más allá de las encías o de tocar el techo de la boca. También pueden tener problemas para mover la lengua de lado a lado.