¿Qué es una cefalea en racimos?

Una cefalea en racimos (CH) es un tipo muy doloroso de dolor de cabeza que se produce varias veces en un lapso de tiempo. Hay muchos tratamientos para el dolor de cabeza de racimo, tanto a corto plazo y el alivio a largo plazo, así como los cambios de estilo de vida que pueden prevenir un período de brotes desde el principio. Factores de riesgo

Algunos factores de riesgo pueden conducir a la aparición de dolores de cabeza en racimo. Los adultos son propensos a dolores de cabeza en racimo, hombres sobre todo negro, y las personas con antecedentes familiares de CHS también son más propensos a desarrollar en la edad adulta. Por último, fumando y bebiendo aumentar las posibilidades de tener dolores de cabeza en racimo.
Síntomas

cefalea en racimos se caracteriza por un dolor punzante alrededor de los ojos, por lo general en un lado. El ojo afectado puede llegar a ser hinchados y llorosos, así, con un párpado caído, y la fosa nasal del mismo lado de la cara puede ser tapada o secreción nasal, el dolor puede irradiarse a otras áreas, como el cuello y los hombros
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alivio inmediato

Hay dos tratamientos a largo plazo y corto plazo para las cefaleas en racimo. Tratamientos a corto plazo están destinadas a aliviar los síntomas a la espera de las medidas a largo plazo para ser plenamente eficaz. Algunos tratamientos a corto plazo incluyen los corticosteroides que suprimen la inflamación, pero, debido a ciertos efectos secundarios, son sólo para el uso a corto plazo. Otro medicamento a corto plazo es ergotamina, que ayuda a prevenir los dolores de cabeza de racimo en la noche.
Largo plazo Relief

Cuando comienza un período de brotes, el médico puede prescribir bloqueadores de canales de calcio, que debe ser tomada regularmente durante el periodo del brote con el fin de acortar la duración y la intensidad de los ataques. Cuando los períodos de racimo se repiten con frecuencia, los bloqueadores de canales de calcio pueden ser tomadas por períodos más largos. El litio es otra medicación a largo término que se utiliza para evitar períodos de racimo que tiene que ser tomado con regularidad, y debe ser supervisado por un médico debido a los efectos secundarios potencialmente graves.
Prevención

Muchos factores desencadenantes pueden provocar dolores de cabeza durante un período de brotes, como el alcohol, la nicotina, las altitudes elevadas, los vapores de sustancias químicas volátiles y nitratos en los alimentos. Mantener un horario de sueño regular puede ayudar a prevenir la aparición de períodos de racimo.