Hepatitis C Tratamiento Exitoso

La hepatitis C es una enfermedad grave causada por un virus que ataca el hígado y hace que se hinche. La hepatitis C se contrae por contacto directo con sangre contaminada, comúnmente al compartir agujas contaminadas, el parto, las relaciones sexuales, y transfusiones de sangre o trasplantes de órganos que se produjeron antes de 1992. Las personas con hepatitis C suelen mostrar síntomas que son similares a la gripe, como fiebre, dolores musculares, dolor de hígado y náuseas. Algunas personas pueden no presentar síntomas, y tal vez no saben que la tienen hasta que se encontró daño en el hígado a través de exámenes médicos regulares. Estilo de Vida

Las personas con hepatitis C deben aprender a vivir con su enfermedad hasta que el tratamiento hace desaparecer. Cambios en la dieta son necesarios para que usted y sus seres queridos sanos. Las personas con hepatitis C deben evitar el consumo de alcohol, porque el alcohol puede dañar más el hígado. También es esencial para obtener la cantidad recomendada de sueño y comer una dieta rica en frutas y verduras. Las personas con hepatitis C deben tener mucho cuidado para que no infecten a la gente alrededor de ellos con su enfermedad. Ellos no deben compartir máquinas de afeitar o cepillos de dientes, donar sangre u otras partes del cuerpo, y debe alertar a cualquier persona que entre en contacto con la sangre o fluidos corporales que tienen hepatitis C.
Tratamiento

daño hepático es la principal complicación en pacientes con hepatitis C. Si el hígado está también severamente dañado, el hígado puede tener que ser reemplazado. Tener un trasplante de hígado no cura la hepatitis C, que sólo le permite tener un hígado sano funcionamiento. La hepatitis C se trata con medicamentos antivirales. El tratamiento generalmente combina dos medicamentos: interferón pegilado y ribavirina. Los dos medicamentos se toman durante un período de 48 semanas. El medicamento ayuda a liberar el virus del cuerpo. Los tratamientos curan aproximadamente la mitad de las personas que tienen el genotipo 1, y cura ocho de cada 10 personas que tienen el genotipo 2 o 3. Sin embargo, el tratamiento causa síntomas similares a la gripe. Al tomar los tratamientos, los pacientes deben ser monitoreados continuamente por los médicos, y han probado su sangre con regularidad para asegurarse de que el virus se va. El tratamiento de combinación ha demostrado ser exitosa en disminuir el riesgo de hepatitis constante.