Hipoglucemia y diverticulitis Dieta Consejos

hipoglucemia y la diverticulitis son las condiciones que se pueden desarrollar a partir de una dieta pobre. Consumir grandes cantidades de azúcar, pero muy poca fibra puede resultar en casos leves o bastante grave de cualquiera de estas condiciones. Ambos son tratables, centrándose en la educación y la implementación de una dieta adecuada. La reducción de la ingesta de azúcar, así como el consumo de cafeína, alcohol y tabaco, mientras que el aumento de fibra en su dieta es muy recomendable para el tratamiento, así como para disminuir la recurrencia de las dos condiciones. Definiciones

La hipoglucemia es la incapacidad del cuerpo para procesar principalmente grandes ingestas de azúcar. Comer demasiado azúcar crea una situación en la que el páncreas envía demasiada insulina en el cuerpo y los niveles de azúcar en la sangre permanece demasiado bajo. Con alto consumo, azúcares ya no pueden dividirse adecuadamente en el proceso digestivo. Los síntomas pueden ser tanto emocional como físico. La diverticulitis es una enfermedad en la que las bolsas en el colon o intestino grueso bulto y se inflaman. El estreñimiento es común. Dolor y sensibilidad generalmente ocurren en la parte inferior izquierda del abdomen.
Azúcares

El consumo excesivo de azúcar y alimentos procesados ​​hace que ambas condiciones. La hipoglucemia se produce con una mezcla de grandes cantidades de azúcares (a menudo contenida en los alimentos procesados) y el alto consumo de cafeína, alcohol y tabaco. Agregar en una gran porción de la tensión, y la hipoglucemia se puede desarrollar. Lo mismo va para la diverticulitis. Una gran ingesta de alimentos procesados ​​(la mayoría contienen mucho azúcar), poco o nada de ejercicio, y muy poca fibra en la dieta son las causas más comunes de esta enfermedad.
Dieta

Disminuir el consumo de azúcar es primero en la lista para el tratamiento de ambas condiciones y para mantener una buena salud en general. También disminuye la cafeína, el alcohol y el consumo de tabaco. Aumentar el consumo de fibra también es muy importante. Comer grandes cantidades de granos, cereales de grano entero, la mayoría de las frutas y las verduras con almidón o verdes, además de tomar algunos suplementos de fibra gastrointestinales aprobada por médicos, ayudará en el tratamiento de ambas condiciones y ayudar a asegurar que no se repitan. El ejercicio también mejora la digestión.