La información sobre la insuficiencia renal

La insuficiencia renal también se conoce como insuficiencia renal y enfermedad renal en etapa terminal. Hay dos tipos de insuficiencia renal aguda y crónica. La insuficiencia renal aguda es la pérdida repentina de la función renal y la insuficiencia renal crónica suele tardar años en desarrollarse completamente. Según la National Kidney y Urológicas Diseases Information Clearinghouse, aproximadamente el 11,5 por ciento de los adultos mayores de 20 muestran signos de la enfermedad renal crónica. (Ver Referencias 2). Los Hechos

Los riñones son responsables de muchas funciones importantes del cuerpo, tales como: librar la sangre de productos de desecho, el control de la presión arterial, el equilibrio de los niveles de electrolitos y estimular la producción de glóbulos rojos. Ellos también ayudan a prevenir la deshidratación mediante la celebración en el agua tanto como sea posible en vez de excretar la orina. Situado en la parte posterior del abdomen, riñones filtran la sangre y enviar los productos de desecho en la orina.
Causas

Hay ciertos factores de riesgo que contribuyen a la renal fracaso. Las condiciones como la hipertensión, la diabetes, la aterosclerosis, el lupus, la enfermedad renal congénita, enfermedad de células falciformes y un historial familiar de la enfermedad renal pueden hacer a una persona más susceptible a la insuficiencia renal. Además, las personas mayores de 60 años son más propensos a sufrir de enfermedad renal en etapa terminal.
Síntomas

La insuficiencia renal puede ser asintomática en sus primeras etapas. Dificultad para respirar, letargo, pérdida del apetito y debilidad producen como disminuye la función renal. En última instancia, los síntomas de la insuficiencia renal son: anemia, náuseas, vómitos, orina oscura, disminución de la producción de orina, malestar general, fatiga, dolores de cabeza, dificultad para dormir, dolor de espalda, calambres, espasmos musculares, heces con sangre, hinchazón de los tobillos, ictericia y prurito <. br>
Diagnóstico

Si su médico sospecha de insuficiencia renal, se llevará a cabo exámenes de sangre para medir la cantidad de productos de desecho en la sangre. Los análisis de orina también se llevan a cabo para medir electrolitos, proteínas y para detectar la presencia de células anormales. La presencia de proteína en la orina es a menudo una indicación de problemas renales. La cantidad de electrolitos ayudará a los médicos a determinar si sus riñones están filtrando la sangre y vigilar adecuadamente. Las tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, ecografías y biopsias también se utilizan para confirmar la insuficiencia renal.
Tratamiento

Una dieta baja en sal, fósforo y potasio se recomienda para los pacientes que sufren de insuficiencia renal. Esto es debido a que el cuerpo no puede eliminar adecuadamente de la sangre. Medicamentos tales como Caltrate, Rocaltrol, Renagel y Aranesp se pueden utilizar para controlar los síntomas, junto con suplementos de hierro, vitaminas y medicamentos para la presión arterial. Diálisis y trasplante renal son las únicas opciones una vez que la insuficiencia renal completa ha fijado el pulg La diálisis es un procedimiento que filtra la sangre de productos de desecho, que es lo que los riñones harían si estaban funcionando correctamente.