Cómo diagnosticar quistes aracnoideos

Los quistes aracnoideos son benignos y se encuentran en la columna de la cefalorraquídeo. Normalmente contienen clara, líquido cefalorraquídeo color, pero pueden llenarse con un líquido amarillento en raras ocasiones. Los quistes aracnoideos surgen de la membrana aracnoides por lo general como una anomalía congénita, pero también puede ser causada por un tumor o una adhesión de una hemorragia, leptomeningitis o cirugía. Los pasos siguientes muestran cómo diagnosticar quistes aracnoideos. Instrucciones
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Realizar una Imagen de Resonancia Magnética (MRI) como procedimiento diagnóstico de elección para la identificación de un quiste aracnoideo. La IRM es capaz de determinar la ubicación exacta, tamaño y forma en relación con el cerebro o la médula espinal. Utilice una mielografía CT o mielografía como alternativas valiosas en los casos en que una resonancia magnética no es definitiva.
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Confíe en una ecografía craneal para detectar y caracterizar los quistes en pacientes menores de un año de edad. El ultrasonido no es invasiva y eficaz, aunque los quistes aracnoideos son relativamente raras en los bebés.
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Ejecutar una RM con difusión ponderada imágenes (DWI) para diferenciar entre aracnoides y quistes epidermoides. Quistes epidérmicos tienen generalmente una señal más alta, pero el diagnóstico se pueden hacer más difícil si el quiste contiene líquido proteínico tal como la sangre. Inversion Recovery Fluid-atenuada (FLAIR) de imágenes no se mostrará la señal del líquido cefalorraquídeo, que puede hacer que sea fácil de identificar quistes aracnoideos.
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Diferenciar entre un quiste aracnoideo y una gran cisterna magna. Un quiste aracnoideo puede mostrar un efecto de masa y desplazar el cerebelo y el vermis, mientras que una manga Citerna normalmente no lo hace.
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detectar un quiste aracnoideo inesperadamente en una tomografía computarizada (TC). Esto no es un hallazgo poco frecuente en pacientes asintomáticos y no se necesita más investigación.