La demencia Tratamiento

La demencia no es una enfermedad en sí misma, sino más bien describe los síntomas particulares que afectan a las capacidades intelectuales y sociales. Existen muchas formas de demencia, con la enfermedad de Alzheimer es la más prevalente. Los cambios en el cerebro pueden causar una serie de síntomas que incluyen pérdida de memoria, el juicio o el idioma alteración, cambios de personalidad significativas y confusión. Medicamentos (que debe ser revisado y discutido con un médico) están disponibles para tratar la demencia. Inhibidores de la colinesterasa

drogas como Aricept, Exelon y Reminyl aumentan los niveles de sustancias químicas en el cerebro que están relacionados con la memoria y el juicio. Se utilizan principalmente para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, pero a veces son eficaces para otras formas de demencia, como la vascular, Parkinson y cuerpos de Lewy. Los posibles efectos secundarios son náuseas, vómitos y diarrea.
Memantina

memantina (Namenda) trata la demencia, al actuar sobre el glutamato, una sustancia química involucrada en todos los aspectos de la actividad cerebral, incluyendo aprendizaje y la memoria. Las investigaciones indican que una terapia de combinación de memantina y un inhibidor de la colinesterasa pueden aumentar la eficacia. El mareo es el efecto secundario más frecuente.

Otros Medicamentos

Ningún curso estándar de tratamiento para la demencia se establece actualmente. Sin embargo, algunos síntomas pueden ser tratados con el objetivo de reducir un mayor daño cerebral y mejorar la calidad de vida. Tratamientos prescritos se basarán en las circunstancias individuales. Por ejemplo, ciertos problemas de comportamiento pueden ser tratadas con sedantes, medicamentos ansiolíticos o antidepresivos.

Otros medicamentos incluyen los posibles para reducir el riesgo de una condición de salud que puede empeorar la demencia. Por ejemplo, para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular, el médico puede ponerlo a tomar medicamento para tratar la presión arterial alta, diabetes, colesterol alto o enfermedades del corazón.
Vitamina E y la coenzima Q10

investigación es contradictoria en si la vitamina E puede retrasar el avance de la enfermedad de Alzheimer. Las grandes dosis pueden ser peligrosas y pueden aumentar el riesgo de sangrado, por lo que es un tratamiento potencialmente peligroso para las personas que toman anticoagulantes. La coenzima Q10 es necesaria para el funcionamiento normal de las células. La coenzima Q10 no se ha estudiado específicamente para la demencia, pero una versión sintética llamada idebenone fue estudiado, y no muestran buenos resultados.
Omega-3 los ácidos grasos Omega

3 los ácidos grasos, que se encuentran en el pescado y las nueces, son necesarios para la función apropiada del cerebro. Dos tipos, en particular, el DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico), pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, derrame cerebral, demencia y deterioro mental, y la FDA ha aprobado la publicidad de estas declaraciones de propiedades saludables autorizadas en envases de estos suplementos. No tome más de 3 gramos totales de estos ácidos grasos diariamente.
Gingko y Huperzina A

Gingko es un tratamiento a base de hierbas muy popular con una larga historia de uso para la mejora de funcionamiento mental, sobre todo la memoria. La investigación reciente indica que no hay beneficio para estas enfermedades. Gingko puede interferir con medicamentos anticoagulantes.

Huperzina A, derivado del club de musgo chino, actúa de una manera similar a los inhibidores de la colinesterasa, pero no debe tomarse al mismo tiempo, debido a un mayor riesgo de toxicidad.