Cómo cuidar de un dedo del pie uñas Ripped

Una uña del pie rasgado es una lesión en el pie común, especialmente entre los corredores y los artistas marciales. Esta lesión es por lo general bastante menor, pero puede ser muy doloroso. El cuidado apropiado depende de la gravedad del desgarro, la cantidad de sangrado y el daño causado a la punta. La mayoría de las personas pueden cuidar de sus uñas de los pies rotos en casa, pero algunos necesitan tratamiento profesional. Si estás en medicamentos anticoagulantes o tiene una condición médica que hace difícil la curación, hable con su médico acerca de sus opciones. Cosas que necesitará agua
uñas tijeras
peróxido de hidrógeno
gasas
crema antibiótica
vendaje cinta
Ice Pack
Epsom sal
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evaluar los daños y detener el sangrado. Determinar si la lesión es menor o si hay un desgarro grave. Si el dedo está sangrando, aplique una leve presión sobre el dedo del pie, pero evite el clavo. Mantener esta presión durante cinco minutos para detener el sangrado. Repita si el sangrado no se detiene. Si el sangrado continúa después de diez minutos de presión, vea a un médico para recibir atención de emergencia.
2

Lave la herida. Use agua limpia y tibia para eliminar el exceso de sangre. No frote el dedo del pie o usar jabón fuerte.
3

Examine la uña del pie. Si la uña está completamente desgarrado, retírelo de la uña. Si se rompe parcialmente, use tijeras de uñas para eliminar el área devastada o cinta de la rota concretar para evitar el movimiento. No cortar las uñas en buen estado.
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Desinfectar la herida. Lave el área con agua oxigenada. Deje que la burbuja por un minuto, y luego frote suavemente el peróxido de hidrógeno con un apósito de gasa o tejidos. Aplicar crema antibiótica.
5

vendaje del dedo del pie. Envuelva una gasa estéril alrededor del dedo del pie. Utilice cinta de vendaje para mantenerlo en su lugar. Tape con la suficiente firmeza para aplicar compresión suave y prevenir más sangrado, pero no cortar la circulación del dedo del pie. El dedo debe aparecer normal en color, no azul o blanco. Deje este vendaje durante seis horas.
6

hielo en la herida. Aplique una compresa de hielo en la parte superior del pie, por encima de la lesión. No aplique el hielo directamente en la punta del pie dañado, ya que puede detener el flujo sanguíneo. Aplique hielo durante veinte minutos a una hora, una vez por hora, para reducir el dolor y la hinchazón.
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Retire el apósito inicial. Si se pega a la herida, humedezca el apósito en el peróxido de hidrógeno para aflojarlo. Compruebe el lecho de la uña y dedo del pie. Deben ser normal en color, sin color azulado o rayas rojas. Si usted nota un color inusual, consulte a un médico de inmediato.
8

Remoje la uña para ayudar a la curación. Disolver dos cucharadas de sal de Epsom en un litro de agua. Remojar el pie o el dedo del pie en esta mezcla durante quince minutos, dos veces al día. Repita este remojo todos los días hasta que la herida haya cicatrizado. Vuelva a aplicar una gasa después de la inmersión. El dedo puede estar adolorida e hinchada, pero se curará con el tiempo.