Problemas para tragar después de un golpe

El proceso de deglución implica el buen funcionamiento de muchos músculos y los nervios. Cuando un derrame cerebral hace daño a estos músculos o los nervios, pueden desarrollar problemas de deglución. La disfagia es el término médico utilizado para describir el trastorno de la deglución que afecta a muchos pacientes con accidente cerebrovascular. La American Stroke Association informa que casi el 65 por ciento de las víctimas de accidentes cerebrovasculares pueden desarrollar este tipo de problemas para tragar. Si no se diagnostica y se trata, la disfagia puede causar otros problemas de salud graves. Tragando Proceso

El proceso de deglución es muy complejo y requiere la coordinación y el buen funcionamiento de muchos pares de músculos y nervios para llevar la comida desde la boca hasta el estómago. El proceso por lo general se produce en tres etapas, que son la oral, la faringe y del esófago. Durante la primera etapa, la lengua funciona para recoger la comida y la prepara para tragar. La lengua a continuación, debe empujar el alimento a la parte posterior de la garganta. Esto inicia el reflejo de deglución, que se mueve el alimento o el líquido a través de la faringe, el esófago y en el estómago (ver Recursos).
Disfagia-asociados problemas de deglución

La disfagia o dificultad en la deglución se produce cuando hay un problema en cualquiera de las etapas del proceso de deglución. En algunos casos, las condiciones de salud que debilitan los músculos de la garganta o la boca pueden ser una causa de la enfermedad.

Sin embargo, los pacientes con ictus pueden haber problemas para tragar porque no son capaces de iniciar o completar el reflejo de deglución que es necesaria para el transporte de alimento desde la boca hasta el estómago. La disfagia puede causar otros problemas de salud en estos pacientes, como la neumonía por aspiración.

Problemas de Salud

inhalación de alimentos o líquidos, también llamada aspiración, puede conducir a la silenciosa aspiración. Esto sucede cuando una persona ingiere alimentos o líquidos, y es consciente de que este material ha entrado en los pulmones. Esto puede causar una infección, lo cual puede resultar en neumonía.

Si se deja sin tratar, una víctima de accidente cerebrovascular con un trastorno de la deglución también es susceptible a problemas de salud como la deshidratación y malnutrición.

Aunque disfagia y su problemas de salud asociados pueden ser comunes en los pacientes con ictus, otras personas también pueden desarrollar esta afección. Estos incluyen a las personas que sufren de enfermedades neurológicas (enfermedad de Parkinson), lesiones en la cabeza, cáncer de esófago y los ancianos. Algunas personas también nacen con esta anomalía.
Síntomas y Diagnóstico

Los síntomas de la disfagia puede ser leve, moderada o grave. Estos pueden incluir Babeo y salivación excesiva, caída de boca, tos o atragantamiento al comer, gorgoteo, molestias de garganta y la incapacidad para iniciar o completar el reflejo de deglución. Cuando los síntomas no son graves, algunos pacientes con accidente cerebrovascular pueden recuperarse lentamente de este trastorno y otros pueden necesitar aprender maneras de adaptarse a esta condición. Sin embargo, otros nunca pueden recuperar plenamente la capacidad de tragar.

Cuando los médicos sospechan que este trastorno, el paciente puede ver a un patólogo del habla y el lenguaje para una evaluación. Un examen físico y pruebas tales como la laringoscopia de fibra óptica también se utilizan a menudo para detectar problemas en las diferentes etapas del proceso de deglución. Otras pruebas pueden incluir una prueba de ingesta de bario modificado, la ecografía y la tomografía computarizada.
Tratamientos

El objetivo principal del tratamiento es abordar el problema de deglución particular de cada paciente. Algunos pacientes con ACV pueden necesitar ejercicios para mejorar la boca o garganta tonos musculares, mientras que otros pueden tener que cambiar su forma de golondrina (alteración de la posición de la cabeza, mientras que comer). Cambios en la dieta son a menudo también es necesario. El paciente puede tener que evitar ciertos alimentos o comer alimentos de una consistencia diferente, como alimentos en puré o líquidos espesos.

Del ictus con disfagia severa, los tubos de alimentación o gastrostomías percutánea endoscópica (PEG) puede ser necesaria para evitar las complicaciones de la deshidratación y malnutrición. Un PEG consiste en la inserción de una sonda de alimentación a través de la piel del abdomen hasta el estómago.

Para la mayoría de los pacientes, el tratamiento puede ayudar a resolver los problemas de deglución relacionados con accidentes cerebrovasculares. También puede evitar condiciones potencialmente peligrosas para la vida tales como la neumonía por aspiración.