Datos sobre el virus de la polio

El virus de la polio es también conocida como la poliomielitis. Este término significa inflamación de la médula espinal. Más del 90 por ciento de las infecciones de polio no presentan síntomas. En los que sí presentan síntomas pueden variar desde una parálisis de las mutaciones en las piernas. Una persona puede llegar a ser inmunes al virus de la poliomielitis mediante la vacunación o infección. Transmisión

El virus de la polio es altamente contagiosa. Este virus se propaga a través del contacto de humano a humano. Los meses de verano y otoño son la época en que este virus llega a su pico de la transmisión. El tiempo en que una persona está expuesta al virus al tiempo que se necesita para mostrar primeros síntomas puede tardar hasta un mes. Las partículas del virus se encuentran en las heces y se transmite principalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados.
Fisiopatología

El virus de la polio entra por primera vez al cuerpo por la boca. Una vez en la boca se extiende a la garganta y la mucosa intestinal. El virus daña las células y comienza a replicarse. Después de aproximadamente una semana las células se han duplicado en una abundancia y son absorbidos en el torrente sanguíneo. En algunos casos, las capas de tejido en el cerebro pueden infectarse y pueden conducir a la parálisis.
Diagnóstico

El virus de la polio se puede sospechar en personas que experimentar parálisis flácida en una o más extremidades. Los anticuerpos de los virus se pueden detectar a tiempo a través de un análisis de sangre de un paciente infectado. El líquido cefalorraquídeo se puede recoger a partir de una punción lumbar para revelar la gravedad de su condición. Determinar el origen del virus es importante para que los que le rodean pueden ser probados.
Tratamiento

Actualmente no existe cura para el virus de la polio. Sin embargo, el tratamiento moderno puede dar un alivio de los síntomas del paciente y prevenir complicaciones posteriores. Algunos tratamientos incluyen el uso de antibióticos para prevenir infecciones, analgésicos para el dolor y una dieta saludable. También hay tratamientos de fisioterapia y cirugías ortopédicas. Algunos enfermos de polio tienen problemas respiratorios y será necesario utilizar un respirador portátil para apoyar su respiración.
Prevención

Actualmente hay dos vacunas que pueden prevenir el virus de la polio. Ambas vacunas le dará a su cuerpo la inmunidad al virus y bloquear con eficacia la transmisión del poliovirus salvaje. Más del 90 por ciento de las personas que reciben dos dosis de la vacuna contra el desarrollo de anticuerpos que les impide contraer el virus de la polio. Después de tres dosis, el 99 por ciento de los individuos desarrollan inmunidad.