La fiebre glandular FAQ

La fiebre glandular, también conocida como la mononucleosis infecciosa y "enfermedad del beso", es una infección viral causada principalmente por el virus de Epstein-Barr. Aunque una persona de cualquier edad puede ser afectado por la mononucleosis infecciosa, que afecta a más de 15 - a 17 años de edad. La mayoría de las personas afectadas por la fiebre glandular desarrollan anticuerpos adecuados para el virus, que previenen futuras infecciones. Síntomas

En las etapas iniciales, la fiebre glandular provoca dolores de cabeza, fatiga y dolor de garganta, que empeoran con el tiempo. Otros síntomas de la fiebre glandular incluyen debilidad, erupciones en la piel, pérdida de apetito y sudores nocturnos. La fiebre suele durar unos 10 días, pero otros síntomas pueden durar hasta dos meses. Un dolor de garganta causado por la mononucleosis infecciosa generalmente no responde bien a los antibióticos. La fiebre glandular también causa inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, que puede ser doloroso. Otros síntomas menos comunes incluyen dolor de pecho, urticaria, tos, aumento de la frecuencia cardiaca, dificultad respiratoria y hemorragia nasal.
Complicaciones

Las complicaciones más comunes de la fiebre glandular incluyen ictericia, hepatitis y la inflamación del bazo. Si el bazo se vuelve demasiado aumentada, ya que puede romperse y requerir cirugía. Otras complicaciones incluyen anemia hemolítica (un recuento bajo de glóbulos rojos), trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas), inflamación de los testículos y la inflamación del corazón. En raras ocasiones, la fiebre glandular puede causar trastornos neurológicos, tales como, la parálisis de Bell, ataxia (pérdida del control muscular), convulsiones, meningitis, y el síndrome de Guillain-Barre (debilidad muscular). Las personas que tienen sistemas inmunológicos muy débiles (por ejemplo, pacientes con VIH /SIDA) pueden estar en riesgo de desarrollar complicaciones que amenazan la vida.
Actividad Física

Dado que la fiebre glandular hace que el bazo se agrande, existe el riesgo de que la actividad física podría ejercer presión sobre el bazo, produciendo su ruptura. La mayoría de las personas sufren de fatiga durante dos o tres meses y les resulta difícil volver a un estado normal de la actividad física. Si se dedican a la actividad física demasiado pronto después de la infección, existe la posibilidad de que la fiebre glandular podría regresar. Los médicos aconsejan un par de semanas de descanso después de todos los síntomas hayan remitido.
Tratamiento

No hay tratamiento especial para la fiebre glandular. Los antibióticos, medicamentos antivirales y terapia con esteroides no son eficaces en el tratamiento de la fiebre glandular. El tratamiento está dirigido a aliviar los síntomas e incluye reposo en cama, amplia ingesta de líquidos y hacer gárgaras con agua salada. Los analgésicos y medicamentos para la fiebre, como el paracetamol o el ibuprofeno, también pueden ayudar.
Prevención

fiebre glandular también se llama "enfermedad del beso", ya que se transmite por la saliva. Los pacientes deben evitar el contacto físico con otras personas y utilizar utensilios diferentes para los alimentos y bebidas. La fiebre glandular es contagiosa, pero no es tan contagiosa como el resfriado común.