Cómo ser un buen cuidador

Se estima que más de 45 millones de estadounidenses que cuidan de una persona mayor de 18 años, ya sea como un cuidador remunerado o pagado. Ser cuidador requiere asumir muchas responsabilidades, incluyendo la financiera, personal y en ciertas circunstancias, las obligaciones legales. Puede durar unos pocos meses o años, dependiendo de la situación. Hay muchos desafíos y decisiones que todos los cuidadores comparten y deben entender si se quiere tener éxito. Estos son algunos consejos y sugerencias para ser un buen cuidador. Instrucciones
1

Familiarícese, especialmente si usted es un nuevo cuidador, con recursos y servicios útiles en la comunidad. Hay una gran red de apoyo que van desde los servicios sociales a las agencias de atención médica profesional que ofrecen programas y ayudas para hacer la experiencia cuidadora una gratificante. Los médicos tienen varias tareas, como el cuidado personal, supervisión de medicamentos, compras y preparación de la comida. En ciertos casos, cuando una persona se considera con discapacidad grave, a continuación, la tutela legal se puede obtener y que el cuidador se haría cargo de las responsabilidades financieras y bancarias de la persona que está cuidando.
2

Proporcionar un ambiente de hogar seguro para la persona que está cuidando. Asegúrese de que no hay caminos adecuados y accesibles, detectores de humo y alarmas, alfombras antideslizantes en la bañera y una iluminación adecuada. Tener algún tipo de sistema o dispositivo que la persona en su cuidado puede usar en caso de emergencias comunicación. Un teléfono portátil o un sistema de monitoreo en cada habitación puede ser muy útil.
3

Iniciar un registro o un diario de salud con secciones separadas para las visitas al médico, medicamentos, preguntas que hacer, los cambios en la persona , los efectos secundarios de la medicación, un hogar de cuidado diario y de los medicamentos de venta libre o medicamentos con receta tomados. Agregue la información adicional pertinente. Tomar notas durante todas las conversaciones con los proveedores de salud.
4

Comprender los problemas y las cuestiones médicas que la persona en su atención se le diagnostica. Visite la biblioteca local o sitios web para obtener información específica relacionada con su situación. Esto le ayudará a construir su comprensión y le dará la confianza para hablar con los proveedores de salud y convertirse en un mejor cuidador.
5

Establecer una rutina y horario con el fin de hacer que la persona en su atención más segura y saber qué esperar. También es una manera más eficiente de utilizar el tiempo. Anime a la persona a hacer todo lo que él o ella puede y preguntan cuáles son sus necesidades en lugar de simplemente haciendo cargo y dejar de lado sus sentimientos. La comunicación es de vital importancia ya que las personas con enfermedades o condiciones médicas recién diagnosticados son propensos a tener problemas de ansiedad y miedo.
6

Establezca un equipo de personas para ayudarle. Como cuidador puede ser abrumador y el papel puede convertirse en un trabajo de tiempo completo. Disponer de un equipo y de la red de apoyo le permitirá compartir las responsabilidades y darle un poco de libertad y espacio para cuidar de ti mismo. Cuidar de sí mismo disfrutando de su propio espacio y aficiones es una parte esencial de ser un buen cuidador.
7

Considere el cuidado suplemento con recursos de la comunidad, por ejemplo, comidas a domicilio y cuidado de día para adultos. Hay una gran cantidad de recursos que puede comprobar hacia fuera. Un buen punto de partida es las organizaciones de servicios sociales (ver Recursos más adelante)
8

Tener un armario bien surtido medicina con todos los elementos básicos como:. Pomada de primeros auxilios, vendas, cinta adhesiva, termómetro, compresas calientes y frías, medicamentos recetados claramente etiquetados y siete clasificadores píldora día. No se olvide de descartar los medicamentos caducados.
9

Comprender el alcance y las políticas de la persona en su atención de seguro de salud. Saber qué y cuánto el plan asegura, los deducibles, cobertura de prescripción y de su propio bolsillo y largo plazo la cobertura de atención. Determinar si la cobertura cumple adecuadamente las necesidades de la persona que está cuidando.