¿Cómo síntomas se relacionan con aneurisma aórtico AAA
las olas aorta, la presión puede causar molestias en la zona abdominal y tal vez dolor. Durante las primeras etapas de la aneurisma, los pacientes a menudo se sienten una sensación pulsátil o pulsante en la zona del estómago, pero que comúnmente experimentan poco o ningún dolor. Tras la ruptura, el dolor se vuelve intenso, con mayor frecuencia a partir de la baja de la espalda y luego se irradia por todo el tronco y en las caderas y las piernas. El dolor de una lágrima menudo en forma repentina.
Piel fría y húmeda
La ruptura de la aorta abdominal hace que la sangre se derrame en la cavidad abdominal. Tal hemorragia interna significa menos sangre circula correctamente en todo el cuerpo, lo cual puede resultar en, la piel fría y sudorosa. Los síntomas acompañantes, como heces de color oscuro o con sangre, también indican una hemorragia interna.
Gastrointestinales Malestar
hemorragia interna puede manifestarse en vómitos. El vómito puede ser, obviamente, con sangre, o puede ser de color rojo oscuro o negro en color, lo que indica claramente la hemorragia en el sistema gastrointestinal. La gente a veces comparan el vómito asociados con el sangrado de los granos de café estómago. La cantidad de oxígeno en la sangre afecta el brillo del color. El sangrado también puede causar heces con sangre, de color rojo o negro. Una ruptura aórtica fuga lenta puede crear pequeñas cantidades de sangre en el estómago y el abdomen.
Detección
En las primeras etapas, un aneurisma aórtico abdominal puede ser particularmente difícil detectar, ya que puede no producir síntomas obvios para el paciente. A medida que crece, sin embargo, la inflamación ejerce presión sobre los otros órganos, a veces causando dolor o incomodidad. Muchos pacientes descubren su AAA accidental durante un procedimiento, como una radiografía o una ecografía realizada por alguna otra razón, o por un médico durante un examen físico de rutina. Por lo tanto, los pacientes con síntomas del AAA deben discutir el tema con un médico, sobre todo si pertenecen a la categoría de alto riesgo: los hombres, mayores de 60 años de edad, con presión arterial alta, el colesterol alto y el enfisema, los fumadores y las personas con sobrepeso <. br>