¿Qué alimentos puede comer para ayudar a llevar el enrojecimiento de tu piel y la cara?
En general, seguir una dieta saludable es su mejor opción. Los alimentos ricos en omega-3 los ácidos grasos, como el salmón, la caballa, las nueces y el aceite de semillas de lino tienen un efecto calmante sobre la piel inflamada. Además, las frutas, verduras y granos enteros pueden ayudar. Pollo, pescado y tofu se cree que causan menos inflamación que la carne roja hace. Cerezas, moras y los arándanos son vasoconstrictores, lo que causa una reducción temporal de los vasos sanguíneos en la cara, lo que reduce la sensación de color rojo. Los alimentos con proteína magra y /o fibra se metabolizan lentamente y se mantendrá el nivel de calor de su cuerpo hacia abajo. Beber mucha agua durante todo el día en ayudar a calmar y refrescar su cuerpo y su piel.
Alimentos a evitar
Mientras que algunos alimentos pueden desencadenar un brote de rosácea en una persona, pero no en otro, alcohol, vinagre, bebidas calientes y alimentos picantes como los pimientos se consideran más propensos a provocar un ataque de rojo, con manchas, piel inflamada. La razón detrás de esto es que estos alimentos son vasodilatadores, que abren los vasos sanguíneos en la cara, con lo que en la cara enrojecida. Otros alimentos que debe evitar son los azúcares o alimentos que le dan una rápida ráfaga de energía. Si bien pueden calentar temporalmente de su metabolismo, sino que también pueden calentar su cara, con lo que el enrojecimiento y la inflamación.
Alimentos para comer con moderación o Monitor
Muchos productos de origen animal, tales como carne, leche, queso y yogur contienen un ácido que se cree que induce la inflamación. Algunas personas que sufren de rosácea reportan brotes después de comer este tipo de alimentos tan variados como los edulcorantes artificiales, frijoles, espinacas de hoja ancha y las vainas, berenjena, chocolate, vainilla, salsa de soya, aguacate, extracto de levadura, ciruelas, pasas, higos y cítricos. En todos los casos parece ser diferente, lo mejor es controlar el consumo de estos alimentos y para ver cómo le afectan individualmente. Mantener un diario de alimentos es una forma eficiente de hacer esto, ya que le permite comparar con precisión los brotes con los alimentos que ha ingerido.