Cómo lidiar con las emociones en la prevención de recaídas
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Ayuda a tomar conciencia y evitar aquellas situaciones que obligan a disfrutar de pensamientos saludables y patrones de comportamiento. Un paso positivo para la prevención de recaídas podría incluir la realización de un examen honesto de las relaciones y asociaciones pasadas con el fin de identificar cuáles de ellos han sido o pueda ser perjudicial para su recuperación.
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Cuando los signos de estrés, ansiedad, depresión, negación o comportamiento impulsivo comienzan a emerger, hable con alguien de inmediato. De lo contrario, el orgullo y el pensamiento equivocado puede hacer que usted intenta manejar sus problemas por sí mismo, lo que aumenta el riesgo de recaída.
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Aislamiento y aburrimiento a menudo contribuyen a la indulgencia de los patrones de pensamiento negativo que pueden, a su vez, provocar una recaída. Mantener una relación con otras personas y recordar para ayudar a otros puede ser antídotos para la auto-preocupación que a menudo acompaña el aislamiento.
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Cuando surgen las emociones destructivas, que ayuda a pasar el tiempo con la gente de apoyo. La asistencia a las reuniones en las que dichas personas reúnen es una opción. Puede ser beneficioso para usted a participar en un fin de semana para una escapada o retiro con una comunidad de personas de ideas afines que son capaces de proporcionar apoyo, el estímulo y la oportunidad de socializar.
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sentimientos desagradables deben ser reconocidos, pero no se debe permitir la oportunidad de convertirse en emociones dañinas que podrían alentar la recaída.