Cómo tratar la depresión leve
síntomas psicológicos incluyen sentimientos de ansiedad, tristeza, desesperanza, culpa y baja autoestima. Una persona medianamente deprimida puede sentirse inexplicablemente irritado, carecen de motivación y puede tener dificultad para tomar decisiones. Los síntomas físicos también varían e incluyen cansancio, falta de libido, trastornos del sueño, cambios en el apetito, aumento de peso, pérdida de peso y estreñimiento. Los síntomas pueden incluir la evitación social de las personas y de las actividades sociales previamente valorado y disfrutado.
Dieta
Mejorar letargo y bajo estado de ánimo por el consumo de hidratos de carbono integrales que garantizan una constante suministro de energía. Además, evite los alimentos ricos en hidratos de carbono refinados, como el pan blanco y dulce. Limite el consumo de alcohol por sus efectos depresivos. Controle el consumo de cafeína, también, ya que el exceso puede causar insomnio y palpitaciones del corazón. La ingesta adecuada de ácidos grasos omega-3, a partir de fuentes como el pescado azul, y de vitaminas del grupo B, de los alimentos tales como frutas, verduras, frutos secos y semillas, puede ayudar a estabilizar los niveles de estado de ánimo y la energía. Cantidades regulares y seguros de exposición al sol también pueden ayudar, ya que la piel sintetice la vitamina D a través de la exposición a la luz solar. Una deficiencia de esta vitamina tiene vínculos con casos de enfermedad depresiva leve, sobre todo durante el invierno.
Remedios caseros herbarios
Según estudios realizados por el Centro Nacional de Medicina complementaria y alternativa, la hierba de la planta medicinal de San Juan puede proporcionar algo de alivio a los que sufren de depresión leve. Hierba de San Juan contiene compuestos llamados hipericina e hiperforina, que pueden tener un efecto antidepresivo en el cerebro, afectando los niveles de neurotransmisores como la serotonina.
Ejercicio
El ejercicio regular puede ayudar a tratar la enfermedad depresiva leve en tres formas principales, de acuerdo con MayoClinic.com. Al aumentar la temperatura del cuerpo, el ejercicio produce un efecto calmante. También ayuda a reducir la producción de productos químicos del sistema inmune, que empeoran los sentimientos de depresión y ayuda a liberar endorfinas - químicos del cerebro que tienen un efecto placentero y sedantes. También es posible reducir los sentimientos de inquietud y el insomnio que se derivan de la depresión leve a través de una cantidad normal de ejercicio moderado, que ayudan a mejorar la duración y calidad del sueño.