Prevención y Manejo de la Conducta Agresiva

El comportamiento agresivo se define como el abuso verbal excesiva o actos físicos de violencia hacia uno mismo o para otros. Podría implicar maldiciones, amenazas, lanzamiento de objetos y amenazar o de hecho el uso de armas contra otra persona, objeto o animal. En comparación con la población general, las personas con rasgos de comportamiento agresivo tienen un mayor riesgo de volverse violentos. Las causas subyacentes pueden estar relacionadas con el abuso de alcohol, uso de drogas, los trastornos psiquiátricos, lesiones cerebrales e incluso un familiar inestable. El tratamiento de la conducta agresiva se puede hacer en tres etapas: tratamiento inmediato, un enfoque conductual para reducir el arrebato y el tratamiento a largo plazo. Administración aguda

El primer paso para tratar el comportamiento agresivo es el tratamiento agudo, que se centra en calmar inmediatamente al paciente, de acuerdo con el Dr. Leslie Citrome de Nueva York del Centro Médico Langone de la Universidad. Abordar rápidamente el comportamiento agresivo ayudará al paciente a relajarse y evitar un episodio prolongado. El lorazepam es un medicamento de benzodiazepina que se utiliza para tratar la ansiedad. También ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de pacientes con el potencial de llegar a ser violentos. Las benzodiazepinas pueden ayudar con el alcohol y retirar un trastorno bipolar subyacente. Sedantes como el haloperidol y droperidol se utilizan para calmar al paciente de modo que un análisis médico adicional puede llevarse a cabo.
Enfoques del comportamiento

Al evaluar a un paciente con un comportamiento agresivo, los médicos siempre deben mantener el contacto visual, hablar en voz baja y pedir al paciente lo que se necesitaría para relajarlos. Cualquier número de situaciones podría exacerbar el estado de ánimo de la persona, la falta de sueño, el hambre o una disputa. Tener la oportunidad de expresar sus sentimientos podría de-escalar su arrebato y evitar otra acción agresiva.
Largo plazo Gestión

vez que el paciente se haya estabilizado, una meta de gestión a largo plazo debe ser establecido para reducir la frecuencia e intensidad de los episodios. Los pacientes se pueden beneficiar de la seguridad de una unidad segura, psiquiátricos donde los profesionales médicos puedan observar su comportamiento. Además, este ajuste evitará que el paciente actúe de forma violenta hacia los demás. Los medicamentos que han demostrado su eficacia en el tratamiento de la agresión son los antipsicóticos atípicos y los estabilizadores del estado de ánimo. Inhibidores de la recaptación de serotonina-específicos (ISRS) también pueden ser útiles. Los estudios han demostrado que la clozapina, un antipsicótico atípico, ayuda a reducir la hostilidad. También puede minimizar pensamiento delirante y alucinaciones. Los pacientes que son tratados con el estado de ánimo estabilizador Valproato muestran una reducción de los comportamientos violentos y agitados. Lexapro y Paxil son bien conocidos los ISRS utiliza para tratar el estrés, la ansiedad y la depresión.