Los síntomas más comunes de alta tensión
En momentos extremos, como cuando se enfrentan a una emergencia o una situación de vida o muerte, alta tensión puede ser útil al estimular a responder con rapidez, e incluso puede salvarle la vida. Sin embargo, si un alto nivel de estrés se vuelve crónico, puede ser muy perjudicial para su estado mental. La tensión alta crónica se ha demostrado que conducir a enfermedades del corazón, presión arterial alta, dolor de cabeza, malestar estomacal, depresión e insomnio. En algunos casos incluso se ha llevado al desarrollo de la obesidad y los trastornos autoinmunes.
Algunos síntomas emocionales comunes de alta tensión que no debe pasarse por alto es preocupación constante o ansiedad, mal humor fuera de carácter, el aumento de la infelicidad, sentimientos de soledad, que tiene una dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, el desarrollo de un mal genio, y el pesimismo.
Algunos de los síntomas físicos comunes de alto estrés incluyen una disminución de la libido o deseo sexual, dolores menores, estreñimiento o diarrea, náuseas inexplicadas, mareos y dolor de pecho.
Algunos síntomas comunes de comportamiento de alto estrés son el abuso del alcohol o de las drogas como una forma de relajarse o escapar, dormir demasiado o experimentar insomnio actos autodestructivos como cortando y haciendo caso omiso de las responsabilidades, como la escuela o el trabajo.
Es importante ponerse en contacto con un médico inmediatamente si estos síntomas se vuelven insoportables y le impiden vivir la vida al máximo. En algunos casos, la medicación o la terapia pueden ser necesarios para que regrese a la salud.
Causas y Gestión
estrés es causado por las cuestiones del día a día, tales como los problemas que surgen en el trabajo o la escuela, cambios importantes, como el divorcio o la muerte de un ser querido, problemas de pareja, y las preocupaciones financieras. Otras causas son menos concretos, e incluyen metas inalcanzables o sueños, una actitud general negativa hacia la vida, la incapacidad para hacer frente a pequeños contratiempos, y baja autoestima.
La buena noticia es que el estrés puede ser controlado. Una de las mejores maneras de hacerlo es dedicar un tiempo en el día para hacer algo relajante, como salir a caminar, ver una película divertida o tomar un baño de burbujas. Para algunas personas, puede ser útil para condolerse con amigos y familiares y les piden ayuda con problemas reales o percibidos. Algunas personas también emplean técnicas de respiración o tomar clases de meditación que darles las herramientas necesarias para hacer frente al estrés diario.